2006-8-3-9

Revisión Bibliográfica

El diálogo: Base de la comunicación.

Dialogue: The foundation for communication.

Lic. Leidy Mendoza Lorenzo1.

  1. Licenciada en Filología Literatura Cubana. Profesor Asistente.

RESUMEN

Es innegable el valor del diálogo dentro de las formas elocutivas principales: la exposición, la narración y la descripción, además, a ello se debe añadir que la obra insignia de la Literatura Española: “Don Quijote de la Mancha”, es un continuo ir y venir de Quijote a Sancho y viceversa,  que en la filosofía durante muchos años se canalizó por los diálogos o controversias entre los pensadores de la época; no obstante, la vorágine y otras prioridades hacen muchas veces no detenerse en los diálogos diarios. Es necesario que los jóvenes universitarios en su intercambio con profesores, pacientes y otras personas, pongan en práctica las cualidades y requerimientos de los diálogos, y aquí un único objetivo: ¿Cómo entablar un diálogo para una mejor comunicación? La principal conclusión está dada en que el texto dialogado es la unidad básica de la comunicación y debe estar acompañada de naturalidad, claridad, significación y matices.     

DeCS: COMUNICACIÓN, CONDUCTA VERBAL .
Palabras clave: Comunicación, conducta verbal .

ABSTRACT

It is undeniable the value of a dialogue among the main forms of elocution:  exposition,  narration and  description, also, to it should be added it that the most famous work of  Spanish Literature: "Don Quixot of la Mancha", it is a continuous  going and  coming from Don Quixot to Sancho and vice versa that philosophy during many years was channeled by the dialogues or controversies among the thinkers of the time; nevertheless, the agitation of life and other priorities often make it impossible to stop to meditate in the daily dialogues. It is necessary for university students in their exchange with professors, patients and other people, to put into practice the qualities and requirements of dialogues, and here is a unique objective: How to begin a dialogue for a better communication?. The main conclusion is given by the fact that the dialogued text is the basic unit of communication and must be accompanied by naturalness, clarity, significance and shades of meaning.

MeSH: COMMUNICATION VERBAL BEHAVIOR.
Keywords: Communication verbal behavior.

INTRODUCCIÓN

En la conversación cada frase está impulsada por un motivo; el deseo o la necesidad conducen a efectuar pedidos, las preguntas a solicitar respuestas y la perplejidad a pedir una explicación. El diálogo presupone siempre un conocimiento del tema común a las partes, que permita el lenguaje abreviado, y en ciertas condiciones oraciones puramente predicativas. También presupone el hecho de que cada persona puede ver a su interlocutor, su expresión facial y gestos y escuchar el tono de su voz, pero cuando los pensamientos de los interlocutores son los mismos, el papel del lenguaje se reduce a un mínimo. Por tanto, el estilo conversacional no debe ser confundido con la lengua hablada lo que es común a todos es el material fónico que constituye su base.

Si lengua y escritura son dos sistemas distintos; la única razón de ser del segundo es la de representar al primero; el objeto lingüístico no queda definido por la combinación de la palabra escrita y la palabra hablada; pero la palabra escrita se mezcla tan íntimamente a la palabra hablada de que es imagen, que acaba por usurparle el papel principal y se llega a dar a la representación del signo vocal tanta importancia como a este signo mismo. La lengua literaria agranda todavía la importancia inmerecida de la escritura: tiene diccionario, gramáticas, con libros se enseñan las escuelas. Se acaba por olvidar que se aprende a hablar antes que a escribir y la relación natural queda invertida.

Del conjunto de fenómenos lingüísticos negativos que proliferan entre los jóvenes de nuestro país se destaca el abuso de comodines lexicales y fraseologismos de moda, el mal empleo de ciertos términos y construcciones, la pronunciación deficiente, la pobreza de vocabulario y otros. Por tanto, debemos con el conocimiento de esos errores ayudarlos a asumir una actitud consciente que conlleve la modificación de su conducta lingüística y pongan en práctica las cualidades y requerimientos de los diálogos, así nos trazamos un único objetivo. ¿Cómo entablar un diálogo para una mejor comunicación?

No nos detenemos en este primer acercamiento a los tipos medios de elocución del estilo conversacional que caracteriza también a los diálogos, ni a los diferentes estilos: directo, indirecto y el indirecto libre, pues es menester conocerlos, pero nuestro objetivo es eminentemente comunicativo.

DESARROLLO

El texto:

En primer término hay que señalar que todo texto, incluyendo el literario, es un sistema significante y un mensaje. Este punto de vista presenta el texto desde dos ópticas: de la semiótica y de la teoría de la comunicación. El concepto de texto ha llamado la atención de muchos estudiosos que se han empeñado en definir mediante enfoques diversos.

Por razones operativas, aquí solo se recogerán dos definiciones que servirán e apoyo a los elementos teóricos y prácticos:

  • Lotman y Pjatigorsky definen el texto como:

“(...) formación semiótica singular, cerrada en si, dotada de un significado y de una función integra y no descomponible” (1). Un rasgo esencial del texto es su clausura, que sea capaz por si solo de comunicar un mensaje.

  • Por su parte Mariana Parra concibe el texto como la unidad básica de la comunicación verbal humana, y dice: “... podemos definir el texto como cualquier frecuencia coherente de signos lingüísticos, producida en una situación concreta por un hablante y dotada por una intencionalidad comunicativa específica y de una determinada función cultural” (2).

En una situación comunicativa determinada puede apreciarse que la intención del hablante no es la de expresar un deseo ni la de comunicar una posibilidad. Podría tratarse de una madre o de un profesor hablando con un niño o un adolescente   que se rehúsa asistir a la escuela. El adulto sabe que puede lograr una reacción positiva en su interlocutor, si endulza su voz, utiliza un tono persuasivo y una mirada afectuosa, es decir, si en lugar de dar una orden tajante ofrece un consejo, un punto de vista: “Yo iría a la escuela”. Este adulto seguro conoce la circunstancia que rodea al muchacho y se traza un propósito (intensión comunicativa): el de afectuar el acto de aconsejar.

Entendido el texto como acto comunicativo, hay que añadir lo siguiente: Todo acto comunicativo es un acto social el cual interactúan los miembros de una comunidad lingüística. El emisor (autor) de un texto literario cuenta, al menos, con un receptor ideal (el público lector). (2)

La elocución (del latín eloquor: hablar) consiste en la expresión del pensamiento por medio de la palabra. En este fenómeno, por tanto, se encuentran presente dos factores indisolublemente relacionados: el pensamiento y el lenguaje.

La función fundamental del lenguaje es la comunicación humana y surge, según definición de Marx “... de la necesidad y de los apremios del intercambio con los demás hombres”. Pero para que se realice el lenguaje es imprescindible la existencia del pensamiento y viceversa. Ambos fenómenos son correlativos: No pueden existir el uno sobre el otro. No es posible hablar sin pensar, ni podemos pensar sin hablar interiormente. Se consideran formas de elocución principales: A la exposición, la narrativa, y la descripción; y dos derivadas o secundarias: el dialogo y la epístola (4).

El dialogo es una forma elocutiva a la que haremos referencia.

El dialogo es eminentemente oral. Es precisamente la forma natural de la comunicación humana, en la que están presentes sus componentes: emisor, receptor y un mensaje u otro objeto de la comunicación y, por supuesto adolece de degresiones, frases inconclusa o superpuesta, que son suplidas, enmarcadas, reforzadas por los textos, la entonación o el dominio del contexto situación al por parte de los interlocutores. Así se presenta una conversación cualquiera entre dos o más hablante, o lo que es lo mismo el dialogo.

Pero determinadas formas de la expresión escrita utilizan el diálogo como, por ejemplo, la narración y la obra dramática, esta última tanto en verso como en prosa.

En la narración, el dialogo tiene una triple función: romper la monotonía de los puramente narrativo o descriptivo, dar a conocer, a través de la palabra como piensan, sienten, reaccionan los personajes en el desarrollo de la obra narrativa, y actualmente, hacer desaparecer al escritor, quien solo habla a través de dichos personajes.

En la obra dramática, por el contrario, nos es un recurso; es la forma natural en la que se desarrolla de inicio a fin.

Tanto en una u otra forma de expresión escrita, el dialogo tiene que reunir una serie de cualidades que le permitan ofrecer una visión, lo más exacta posible, de su realidad oral, lo que implica un dominio absoluto de su técnica

Cualidades del diálogo

El diálogo en sentido general, debe provocar el interés del que lo lee por su amenidad y animación, además debe revelar determinadas características. Para que cumpla su función debe ser:

  • Natural
  • Claro
  • Significativo
  • Matizado

 

  • La naturalidad, está relacionada con el mayor o menor acercamiento a la realidad. Esta cualidad se manifiesta a través del lenguaje empleado por el personaje en relación con sus posibilidades, su carácter forma de pensar y situación que atraviesa, sin perder de vista, por supuesto la época que se encuentra enmarcado. La naturalidad imprime verosimilitud al diálogo. En cuanto al uso del lenguaje, no todos los autores son de igual opinión, ni siempre emplean el mismo estilo. A veces reflejan el habla de determinado grupo social; a veces, no.

Ejemplo: - ¿Te diste golpe?

                    -    No Taita, toy bien

----------------------------------------------------

  • Taita ¿que le pasa al potro ese?
  • Ta loco, hijo.
  • Diga, ¿por qué se vuelve uno loco?
  • ¡Yo qué sé, muchacho! Está gueno de palabrear ya – contestó mirando de media cara a tiempo que andaba...  

 En el ejemplo anterior puede apreciarse el acercamiento a la realidad, en el que toma el papel relevante el del lenguaje.

Cada uno de los seres que hablan, lo hace de acuerdo con sus posibilidades de expresión. No deben entenderse como natural un diálogo poco elegante ni vacío, lo rebuscado es poca natura, y la sencillez puede ser elegante. Lo vacío explica pobreza de expresión y desasertado empleo del recurso.

  • Esta naturalidad del diálogo debe ir acompañada de la claridad de la expresión.

Para ello entenderse que dice cada uno de los participantes y emplear un vocabulario aceptado. El orden de las intervenciones es muy importante para la comprensión.

  • Al mismo tiempo que natural y claro, el diálogo debe ser significativo. Es esta una de las cualidades imprescindible. Puede ser parco, lo que imprime agilidad y vivacidad; pero sobre todo tiene que tener algún objetivo definido, tiene la obligación de informar sobre algo que es necesario expresar.  O nos informa de una situación determinada o nos muestra la personalidad del que habla. Lo que se habla entre los que dialogan debe tener una significación relevante para que el que escucha o lee.

Ejemplo: - ¿Qué dice? - Preguntó

                   -   Está muy triste – contestó Ursula- porque cree que te vas a morir.

                   -   Dígale – sonrió el coronel- que uno no se muere cuando debe, sino cuando puede.

                                                                             Gabriel García Marquez, Cien años de soledad.

Este pequeño diálogo es altamente significativo, por una parte nos informa de los propios sentimientos de Ursula, y por otra parte, de la recia personalidad de Aurelio Buendía.

  • Como se ha dicho el diálogo oral, que intercala expresiones deja en suspenso otras, y en general carece del cuidado, de la meditación del que escribe para ser leído, apoya su fuerza en la expresión del rostro, en el gesto cargado de la comunicación y hasta en los silencios.

Todo esto debe ser suplido, en el diálogo escrito, por las acotaciones y el hábil empleo de los signos de puntuación.

Las acotaciones son las aclaraciones sobre las circunstancias en la que se producen la expresión. Estas matizan el diálogo de la narración en la obra teatral sirven de indicaciones para la actuación y al ser representadas, se traducen en los gestos y entonación de la voz de los actores. Van en este caso, entre paréntesis generalmente.

Ejemplo: - ¿Viene el niño Leonardo? - preguntó Ganboa al esclavo, cual, sino hubiera notado la carrera de este, el librazo contra la puerta del escritorio ni la acción de su esposa

  • Si, señor- contestó Tirso.
  • ¿Le diste mi recado? - Insistió Don Cándido en tono de voz más recio y áspero.

Es querer decir a su merced- expuso el esclavo todo trabado y tembloroso – que...el niño...el niño Leonardo no me dio tiempo.

                                                                                                                                   Cirilo Villaverde, Cecilia Valdés (5).  

¿Sabes qué es un dialogo?

Diariamente lo empleas, y seguramente lo has visto en muchas lecturas que has realizado. El diálogo es la forma de elocución que más empleamos, cualquier conversación que sostengamos con una persona, es un diálogo. Cuando aparece escrito no es más que la reproducción de una conversación.

En un diálogo hablado se identifica a la persona porque la vemos u oímos, pero en el escrito necesitamos del guión para indicar su participación y la interacción con que se expresa. Por este motivo también es muy importante el empleo de los signos de puntuación que distinguen los matices de la conversación, o sea, la entonación, las pautas, el estado de ánimo de los hablantes...

En nuestro diálogo debemos emplear palabras que demuestren que poseemos hábitos correctos de cortesía y respeto. El uso de “gracias, por favor, con mucho gusto”, y otras expresiones no solo embellecen el lenguaje sino dan muestra de buena cortesía.

  • ¿No es verdad profe?

Para conversar no es necesariamente saber hablar, también es muy importante saber escuchar.

El diálogo puede comunicarse con otras formas elocutivas, en cuentos, leyendas, se introducen diálogo. (6)

Los signos de puntuación en el diálogo:

Ya sabes que llamamos diálogo a una conversación entre dos o más persona.

Regla única

Empleamos la raya, guión largo o pleca, para distinguir en los diálogos, lo que cada uno de los que intervienen en la conversación dice. Se coloca la raya delante de la primera palabra que cada interlocutor emplea en las distintas intervenciones. (7)

El signo de puntuación del diálogo es la raya (--) esta tiene como función delimitar las intervenciones de los hablantes.

Se coloca siempre al inicio de cada parlamento (llámese parlamento a lo que dice cada hablante en su turno). En la obra teatral cada intervención es señalada anteponiéndole el nombre del personaje que habla y no se utiliza la raya.

También se emplea la raya para separa las acotaciones. Estas van entre dos rayas si se sitúan en medio del parlamento, o precedida de este si se encuentra al final. (5)

Tipos de Diálogos

1- Literario o artístico

2- Natural.

El diálogo literario o artístico es el que se emplea en la narración y en la obra dramática. Debe ser, fundamentalmente significativo y puede reflejar mayor o menor grado de naturalidad en dependencia de los recursos que se empleen.

Ejemplo 1:

  • ¿Cuántos años me da? No se pase, no se pase, Anteayer cumplí cuarenta y ocho, si señor. Escorpión y a mucha honra. Sí, hace dieciséis años Mariana era una nenita.  Lo mejor que tuvo siempre fueron los ojos. Oscuros, bien oscuros...

                                                                                                                                    Mario Benedetti.

Ejemplo 2:

  • ¿Por qué tan triste?
  • ¿Triste yo?
  • ¡Tal vez ¡
  • ¿Quizá la lluvia y mi recuerdo?
  • No sé... Quizás tu ausencia.

El diálogo natural aparece en las entrevistas y en algunas obras testimonios. En ella se recogen textualmente la conversación sostenida con el o los entrevistados. (5)

CONCLUSIONES

El texto dialogado es la unidad básica de la comunicación y constituye una forma elocutiva secundaria, debe presentar como características fundamentales la naturalidad, la claridad, la significación y los matices y el signo puntuación es la raya. 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Lozanos Jorge. Análisis del discurso. Hacia una semiótica de la interacción textual. p.18.
  2. Parra Marina. La lingüística textual y su aplicación en la enseñanza en el nivel universitario. (Folleto) p.8.
  3. Grass Gallo Elida. Textos y Abordajes. El texto.  p.1.
  4. Porro Rodríguez Migdalia, Báez García M. Práctica del idioma español. Segunda parte. Las formas de locución.  p.28.
  5. Porro Rodríguez Migdalia, Báez García M. Práctica del idioma español. Segunda parte. El diálogo.  p.44.
  6. Colectivo de autores. Español 6to grado. ¿Sabes qué es un diálogo?  p.118.
  7. Alvero Francés Francisco. Lo esencial en la ortografía. La raya y el diálogo. p.264.
  8. Alpízar Castillo Rodolfo. Para expresarnos mejor. 1era Reimpresión. La Habana: Editorial científico técnico; 1989.
  9. Alvero Francés Francisco. Lo esencial en la ortografía. La raya y el diálogo.
  10. Colectivo de actores. Español 6to grado. ¿Sabes qué es un diálogo?
  11. González Castro Vicente. Profesión: Comunicador. La Habana:  Ed. Pablo de la Torriente
  12. Manacorda de Rosetti Mabel. La gramática estructural en la secundaria. Buenos Aires: Editorial Kapelusz; 1968.
  13. Losanos Jorge. Análisis del discurso. Hacia una semiótica de la interacción textual.
  14. Mañalich Rosario. Taller de la palabra. La Habana: Ed Pueblo y Educación; 1999.
  15. Ortega Evangelina. Redacción y Composición. I y II. La Habana: Ed Pueblo y Educación; 1991.
  16. Parra Marina. La lingüística textual y su aplicación en la enseñanza en el nivel universitario. (Folleto). Bogota: Universidad nacional; 1996.  
  17. Porro Rodríguez Migdalia, Báez García M. Práctica del idioma español. Segunda parte. El diálogo.
  18. Práctica del idioma español. Segunda parte. Las formas de locución.
  19. El cambio social de la transformación de la comunicación. Rev Esp Inv Sociológ 1992 ene- mar; (57):7-122.               
  20. González Enrique. La coherencia textual como autorregulación en el proceso comunicativo. En: Boletín de filología y humanidades. Santiago de Chile; 1994.
  21. Cárdenas Molina Gisela. Algunos recursos para expresar la coherencia textual. En: Anuario L/L No. 17. I LL, ACC. La Habana; 1986.
  22. Mañalich Rosario. Taller de la palabra. La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1999.



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