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ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN (Original)

Yoel Alberto Conde Pérez, Daikelin Díaz González, Miriela Conde Pérez, Isela de la C. Navia Reyes, Berto D. Conde Fernández
Pág(s):8
337 lecturas

EDITORIAL

A propósito del artículo Criptococosis meníngea en anciana con sida. Presentación de caso

La infección por virus de inmunodeficiencia humana y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH) es hoy uno de los principales problemas en la salud pública del mundo; es por ello que el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno constituyen la principal intervención en el campo de la atención integral a las personas infectadas.

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es una enfermedad crónica trasmisible, progresiva, causada por un retrovirus humano que pertenece al género de los lentivirus; tiene la característica de infectar y replicarse en una amplia variedad de células humanas del sistema inmunológico dentro de las que se encuentran los linfocitos T-CD4+, el sistema monocito-macrófago y las microglias del Sistema Nervioso Central, lo cual origina una amplia gama de manifestaciones clínicas, relacionadas con defectos de la inmunidad mediada por células.

En el año 2011 fallecieron en el mundo 1,7 millones de personas por causas relacionadas con el sida, un 24 % menos de muertes que en 2005, indicó el informe de Onusida, que precisó que el número de muertes relacionadas con esta enfermedad en África subsahariana ha disminuido un tercio entre los años 2005 y 2011; en el Caribe descendió un 48 % en el mismo período, y en Oceanía un 41 %. No obstante -añadió la entidad- el progreso es irregular, ya que desde el año 2001 el número de personas que se han infectado con el VIH en Oriente Medio y África Septentrional ha aumentado en más del 35 %, asimismo en Europa Oriental y Asia Central se ha registrado un incremento de infecciones por este virus en los últimos años. Los especialistas de Onusida agregaron que después del África Subsahariana, el Caribe es una de las regiones más afectadas por la epidemia del VIH, cuya prevalencia en adultos fue del 1 % en el 2011, una cifra superior a cualquier otra región del mundo, a excepción de África.

En nuestro país l a detección de nuevos casos en el 2012 (tasa de 15,9) se mantuvo estable con respecto a los dos años precedentes sin embargo, continúan siendo un reto las enfermedades oportunistas en los casos de debut sida diagnosticados tardíamente (11,8%).

Uno de los objetivos fundamentales de muchos investigadores en el mundo para lograr el control de la infección ha sido la terapia antirretroviral, la cual interrumpe la replicación viral y permite que el sistema inmunológico se recupere gradualmente.

El sida pasó de ser una enfermedad progresiva y mortal, a una enfermedad crónica controlable con alternativas que elevan la calidad de vida de las personas infectadas y que evitan la aparición de infecciones oportunistas, también responsables de la mortalidad en estos pacientes.

Por ello considero pertinente el artículo: Criptococosis meníngea en anciana con sida. Presentación de caso , publicado en la revista Gaceta Médica Espirituana en el volumen 14(1) 2012, se trata de un caso donde se diagnostica primeramente la enfermedad oportunista y posteriormente la confirmación positiva al VIH. Se trata de un debut clínico de sida en una sociedad donde la percepción de riesgo es mínima o nula, lo que atenta contra la lucha que se lleva a cabo en el mundo por lograr menos trasmisión del VIH. En este caso se perdió además, la posibilidad de aplicar tratamiento profiláctico para infecciones oportunistas, lo cual unido al tratamiento antirretroviral hubiera minimizado los riesgos de la aparición de las enfermedades marcadoras de sida. La preparación constante y creciente de los profesionales de la salud permite sospechar la infección en casos que aún no han sido diagnosticados, (como sucedió en el caso publicado), logrando así una adecuada orientación del pensamiento médico y la conservación de la vida de estos pacientes.

La mortalidad por sida ha ido disminuyendo como consecuencia del progreso de la terapia antirretroviral y el empleo más racional de la quimioprofilaxis de infecciones oportunistas que más inciden en estos pacientes.

En Cuba más del 90 % de todos los pacientes que iniciaron tratamiento antirretroviral en el 2007, se mantenían con vida al cierre del 2012. El acceso a estos tratamientos es amplio y la disponibilidad está garantizada a nivel nacional.

El principal reto al elegir las intervenciones consiste en reducir la morbilidad y la mortalidad además del sufrimiento de las personas afectadas, optimizando la capacidad técnica, profesional y financiera del sistema de salud.

Tamara González Gutiérrez
Pág(s):3
288 lecturas
Geovanis Alcides Orellana Meneses
Pág(s):7
377 lecturas
Triana, el profe

Durante más de dos décadas, el doctor Jesús María Gómez Triana se dedicó a la cirugía en el Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus.

Todavía el bisturí se yergue en la mano, mientras su figura esbelta se pierde entre el verde que lo cubre de pies a cabeza y el olor a quirófano, el único lugar del que no pudo desprenderse nunca. Todavía asoma por los pasillos del hospital con el maletín entre los brazos, la bata blanca a media pierna y la sonrisa prendida del saludo. Todavía llega al volante del Moskovich y granjea afectos a quienes le interrumpen el paso para inquirir por dolencias personales o filiales. Todavía pesa su mano en el hombro en gesto de cordialidad o para halar orejas -con el mismo carisma que bromeaba-Todavía lo llaman Triana, el profe.

No son meros amagos para encubrir el dolor. Desde el pasado 14 de marzo, Jesús María Gómez Triana se escabulló sin prisa en las brumas del recuerdo. Mas, pareciera que la existencia comienza otra vez donde termina o que, simplemente, el fin es un regreso siempre.

De Miller, en Placetas, partió con la herencia de guajiro noble –aunque a la postre encumbrados títulos académicos ensancharan currículos-, carismático y con una vocación congénita por la Medicina. Por esas artimañas del destino, a tierras villaclareñas volvería mucho antes del último día de su vida.

Pero Sancti Spíritus le abrió las puertas en 1984 cuando ya era médico y traía en su expediente los azares de su posgraduado en las Fuerzas Armadas Revolucionarias y de una misión en Guinea Ecuatorial que le interrumpió la residencia en Cirugía, especialidad que concluiría aquí.

Desde entonces no hizo falta la condición de Hijo Ilustre para adoptarlo como espirituano. Acaso porque su estancia en estos lares le prodigaría los mayores regocijos de su vida: el nacimiento de sus hijos; la consagración a una especialidad que no dejó de amar nunca y la creación de una familia numerosa gracias a la consanguinidad de los lazos fraternales.

No serían los únicos gozos. Aseguran sus profesores -quienes devinieron luego colegas, subordinados y amigos- que no alardeó renombre; pero, desde que sostuvo las primeras pinzas, su inteligencia y habilidades quirúrgicas le granjearían un sitio entre los referentes de la Cirugía espirituana.

Y quizás por esa capacidad suya o esa especie de magnetismo innato lo mismo convocaba para un fórum científico que para una actividad social. Lo mismo podía llevar las riendas de la vicedirección de servicios externos del Hospital Provincial -durante años-, que dirigir el servicio de Cirugía o el departamento de Ciencias Quirúrgicas de la Facultad de Ciencias Médicas, que asumir los riesgos de ser el cirujano principal del hospital departamental de San Marcos de Ocotepeque, en Honduras, donde cumpliría misión en los días del golpe de Estado a Manuel Zelaya. Con igual maestría podía dictar una conferencia en un aula a los estudiantes que exponer sus investigaciones en un Congreso Internacional de Cirugía o en un evento en México o en Ecuador.

Bastarían sus títulos académicos y científicos para validar tanto talento: especialista de primer y segundo grados en Cirugía General, investigador adjunto, profesor auxiliar, máster en Ciencias de la Educación Médica, presidente de la Filial Espirituana de la Sociedad Cubana de Cirugía, miembro de la Sociedad Ibero-Latinoamericana de Cirugía, de la Federación Latinoamericana de Cirugía, de la Sociedad Panamericana de Trauma, de la Asociación Médica del Caribe… Mas, nadie como él para declinar honores; acaso porque prefería disimularlo en el hombre campechano y jovial que no dejó de ser nunca, ni cuando su corazón se antojó de convertirse en hallazgo médico y de llevarlo, irónicamente, a la misma mesa de operaciones donde había permanecido de pie durante más de dos décadas.

Demasiadas vidas salvadas por sus manos; demasiado optimista para flaquear; demasiado jodedor como para no burlarse de la muerte; demasiada entereza como para quebrantarse.

No por humano se admite. Ni la más lacerante consternación resigna; porque la incredulidad ante la muerte suele presagiar retornos sin avisos. Y como dicen que en el olvido no tienen cabida los hombres de bien, todavía la hermeticidad del quirófano devuelve su figura esbelta. Solo se distinguen los ojos en medio de tanto verde. A su lado alguien advierte: “Profe, estamos listos”. Entonces, frente a la mesa de operaciones, la voz grave, aliñada ya por más de medio siglo de existencia, reclama como de costumbre: “Bisturí”.

Dayamis Sotolongo Rojas
Pág(s):3
464 lecturas
Daikelin Díaz González, Yoel Alberto Conde Pérez, Miriela Conde Pérez, Isela de la C. Navia Reyes, Berto D. Conde Fernández
Pág(s):7
347 lecturas
Evolución clínica de dientes permanentes traumatizados. Policlínico Taguasco. 2010-2011

Fundamento: el aumento progresivo de los traumatismos dentoalveolares su inestable evolución a mediano y corto plazo motivó la realización de esta investigación. Objetivo: identificar la evolución en el tratamiento de lesiones  traumáticas  en dientes permanentes en pacientes que acudieron a consulta de urgencia durante el periodo comprendido de julio a diciembre del 2010 y evolucionados de agosto hasta diciembre del 2011. Metodología: se realizó un estudio descriptivo transversal. La población de estudio que coincide con la muestra fueron 45 pacientes con traumatismo en dientes permanentes. Las variables: edad, clasificación de las lesiones traumáticas, tratamiento, periodicidad en la evolución, la evolución clínica anual de los dientes complicados y la evolución anual de forma general.  Resultados: el grupo de 8-11 mostró cifras más altas y las fracturas no complicadas de la corona fueron las más numerosas. El recubrimiento pulpar fue el tratamiento de urgencia más usado. Se encontraron signos de afección clínica en la evolución anual de algunos pacientes. Los pacientes que mantuvieron una periodicidad completa en su tratamiento evolucionaron de forma satisfactoria. Conclusiones: los pacientes que tuvieron fracturas más complicadas presentaron signos de afección clínica y aquellos que mantuvieron una periodicidad en el tratamiento tuvieron una evolución satisfactoria.  

Ailén Damas Castellón, Elizabeth Gómez Pérez, Tamara Padrón Pérez, Yunelys Ramos
Pág(s):8
451 lecturas
Luis Guillermo Portal Macías, Maritza Mursulí Sosa, Bertha González Fortes, María Cristina Cruz Milián
Pág(s):7
329 lecturas

REPORTES DE CASO

Erick Héctor Hernández González, Luis Mario Estévez Lezcano, Reidy Arredonde Reyes, Giselle Fernández García, Juan Carlos Arranz Pozo
Pág(s):7
373 lecturas
Mylene del C. Rodríguez Betancourt, Esther María Rodríguez Pimienta, Dania Yanet Rodríguez Betancourt, Yulimily Hernández Gómez
Pág(s):6
1415 lecturas
Arley Armando Guelmes Domínguez, Liván Quintero Tavío, Raimundo Fuentes Díaz, Manuel López Pérez
Pág(s):6
323 lecturas
Sila Castellón Mortera, Haydelisis Peraza González, Ofelia Pompa Oliva
Pág(s):5
336 lecturas

ARTICULOS DE REVISIÓN

Método de selección de tratamiento antihipertensivo

Fundamento: las estrategias para el tratamiento de la hipertensión no han logrado controlar las cifras de presión arterial, ni el pronóstico de las complicaciones, ni la sobrevida. Objetivo: proponer una estrategia individual que permita una caracterización más completa del paciente hipertenso. Desarrollo: el daño orgánico es un proceso silente y determinante en su elevada letalidad siendo útil detectarlo en etapa subclínica. En la estrategia de evaluación se considera la clasificación por categorías, los factores de riesgo cardiovascular, los daños de órgano diana, las condiciones médicas coexistentes y alteraciones hemodinámicas características de grupos de hipertensos al seleccionar e indicar el hipotensor y causas de hipertensión arterial secundarias. Conclusiones: la revisión y el análisis propone las variables que se deben considerar para lograr una caracterización más completa e individual del paciente hipertenso y una selección adecuada del tratamiento, por lo que es de gran valor incorporar otros factores de riesgo como tiempo de evolución, tensión emocional mantenida y microalbuminuria. En casos de daños en órganos diana hay que tener presente la etapa subclínica, daño múltiple, síndrome metabólico y el daño vascular arterial. Considerar además las condiciones médicas coexistentes, características hemodinámicas en grupos de hipertensos en correspondencia a los mecanismos de acción de los medicamentos hipotensores para su selección, incorporar nuevos medios diagnósticos factibles para la detección en etapa subclínica, estratificación del riesgo cardiovascular y causas de hipertensión arterial secundaria privilegiando las potencialmente curables.

José Elías González Ybarzábal, Deysi María Chirino Ramadán
Pág(s):11
473 lecturas