Uso de labetalol frente a nifedipino en la preeclampsia
RESUMEN
Fundamento:

La preeclampsia es un estado de vasoconstricción generalizado asociado a la disfunción del epitelio vascular en vez de vasodilatación propia del embarazo, caracterizada por la hipertensión proteinuria a partir de la semana 20, acompañada a veces de edemas; asimismo constituye un peligro de salud para la madre y el feto. El tratamiento clínico tradicional utiliza fármacos antihipertensivos por vía oral, entre los que se mencionan el labetalol y nifedipino de liberación prolongada.

Objetivo:

Analizar la efectividad del labetalol y del nifedipino como tratamiento antihipertensivo relacionado con preeclampsia.

Metodología:

Se recurrió a fuentes de consulta encontradas en Google Scholar, Science Direct, SciELO, Pubmed, Medes y Elsevier. De 211 fuentes se seleccionaron 31 de acuerdo con criterios de inclusión y exclusión.

Conclusiones:

Por consenso se ha determinado que en la mayor parte de fuentes de consulta el nifedipino por vía oral es más efectivo que el labetalol en el tratamiento de la preeclampsia.

ABSTRACT
Background:

Pre-eclampsia is a generalized vasoconstriction state associated with vascular epithelial dysfunction rather than the vasodilation characteristic of pregnancy, characterized by proteinuric hypertension from the 20th week of pregnancy, sometimes associated with edema; it also causes health risks to the mother and fetus. Traditional clinical treatment uses oral antihypertensive drugs, among these labetalol and extended-release nifedipine are included.

Objective:

To analyze the efficacy of labetalol and nifedipine as an antihypertensive treatment in pre-eclampsia.

Methodology:

Reference sources found in Google Scholar, Science Direct, SciELO, Pubmed, Medes and Elsevier were used. Out of 211 sources, 31 were selected according to inclusion and exclusion criteria.

Conclusions:

It has been determined by majority consensus that oral nifedipine is more effective than labetalol in pre-eclampsia treatment.

Palabras clave:
    • Preeclampsia;
    • hipertensión inducida en el embarazo;
    • labetalol y uso terapéutico;
    • nifedipino y uso terapéutico.
Keywords:
    • Preeclampsia;
    • hypertension pregnancy-induced;
    • labetalol therapeutic use;
    • nifedipine therapeutic use.

INTRODUCCIÓN

Uno de los problemas de salud más frecuentes de países en vías de desarrollo en el período de embarazo, y responsable de altas tasas de morbilidad y mortalidad materno infantil, es el relacionado con la hipertensión, 1 siendo la hipertensión crónica y la preeclampsia los más complejos debido a que involucran a la madre y el feto poniendo en peligro la vida de los dos. 2

La preeclampsia se determina como un trastorno del embarazo que se caracteriza por presentar hipertensión arterial y proteinuria principalmente, 3 y en ocasiones edema en las piernas y retención de líquido.

Epidemiológicamente, según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada 3 min. fallece una mujer en el mundo por causa de la preeclampsia lo que suma un total de casi 50 000 al año, esto la convierte en la primera causa de atención en emergencia de hospitales, 2 y en Ecuador es la primera causa de morbilidad perinatal con el 8.3 % de incidencia y responsable del 14 % de mortalidad infantil. 4

En un estudio realizado por Tejera E, et al. se determina que, geográficamente hablando, la incidencia de preeclampsia en Ecuador es mayor en habitantes de la sierra debido a la altura y la escasez de oxígeno, 5 asimismo se observa un incremento de casos de preeclampsia con síntomas de severidad de 8961 en 2015 a 11609 en 2018, en tanto que sin síntomas de severidad disminuyó de 1870 a 1739, en el mismo período de tiempo.

La preeclampsia suele presentarse entre la semana 20 hasta 2 semanas luego del parto con presión arterial de 140/90 mmHg asociada a proteinuria de más de 30 mg en muestra única o más de 300 mg en muestra de 24 h. 6

Puede ser leve en caso de presión arterial mayor o igual que 140/90 mmHg y proteinuria cualitativa desde 1; o severa presión arterial mayor o igual a 160/110 mmHg; proteinuria cualitativa de 2 a 3+, además de otros síntomas como oliguria, elevación de creatinina sérica, edema pulmonar, disfunción hepática, trastorno de la coagulación, ascitis. 7 El origen de la enfermedad es incierto, por lo que su detección y manejo es complicado, se conoce que es multifactorial; se han establecido probables factores predisponentes que podrían ser predictores tempranos 8 como: genéticos, medioambientales, inmunológicos, la mayoría de los factores de riesgo cardiovascular como dislipidemia, 9 hipertensión, obesidad, diabetes mellitus y otras afectaciones orgánicas como lupus eritematoso sistémico, trombofilias, nefropatías. 10

De acuerdo con el nivel de hipertensión, la preeclampsia puede ser con criterios de severidad o sin criterios de severidad, la tabla 1 resume los criterios de clasificación.

Criterios diagnósticos de preeclampsia con y sin severidad. 11

En el tratamiento de la preeclampsia en el Ecuador basa su acción terapéutica en los criterios de la Guía de Práctica Clínica 12 en la que se recomienda el uso de labetalol y nifedipino en los trastornos hipertensivos del embarazo como medicamentos de primera línea, como se detalla en la tabla 2.

Medicamentos para el tratamiento farmacológico de los trastornos hipertensivos del embarazo.

El objetivo de esta revisión es analizar la efectividad de labetalol y nifedipino como tratamiento antihipertensivo en la preeclampsia.

DESARROLLO

Metodología de búsqueda y selección de resultados

El presente estudio es una revisión sistemática que busca el análisis crítico y la síntesis del empleo de labetalol o nifedipino en el tratamiento de la preeclampsia.

Formulación de la pregunta PICO

  • P (Pacientes) Mujeres embarazadas con diagnóstico de preeclampsia.

  • I (Intervención) Prescripción de labetalol o nifedipino como tratamiento farmacológico.

  • C (Comparación) Efectividad de los dos medicamentos prescritos.

  • O (Resultados) Outcomes: Control de la preeclamsia.

Búsqueda y selección de la evidencia

La búsqueda de información se realizó mediante palabras clave como preeclampsia, hipertensión, labetalol, nifedipino, en bases de datos como Pubmed, Medes, Elsevier y Google Scholar y gestores de búsqueda especializados.

Las referencias tomadas en cuenta se limitaron a los 5 últimos años, es decir entre 2018 y 2022. Para su selección se empezó por considerar el título, el resumen y las conclusiones con el fin de determinar su elegibilidad, posteriormente se sometieron los recursos encontrados a los criterios siguientes:

Criterios de inclusión:

Se incluyeron revisiones sistemáticas, estudios clínicos, de casos, guías de manejo clínico y metaanálisis 5 años o menos a la fecha, que se encuentren disponibles, completos y acordes con la pregunta de investigación, tanto en español, inglés o portugués.

Criterios de exclusión:

Revisiones narrativas, artículos de opinión, estudios no concluyentes, artículos mayores a 5 años, estudios incompletos o sobre otros tipos de tratamiento y en otros idiomas distintos a los mencionados.

Extracción de datos

Para la selección de datos se empleó la matriz de caracterización de estudios incluidos la misma que contiene: autor y año, tipo de estudio, muestra, fármaco empleado, dosis, efecto y magnitud del estudio.

La pregunta de investigación planteada hace referencia a la metodología PICO (paciente, intervención, comparación y resultados).

  • P (Pacientes): Mujeres embarazadas con diagnóstico de preeclampsia.

  • I (Intervención): Prescripción de labetalol o nifedipino como tratamiento farmacológico.

  • C (Comparación): Efectividad de los dos n medicamentos prescritos.

  • (Resultados) Outcomes: Control de la preeclamsia.

Los resultados se describen en el anexo 1, tomando en cuenta que las referencias se gestionaron mediante Mendeley.

Evaluación del riesgo de sesgo y calidad de la evidencia encontrada

Con el fin de determinar el grado de riesgo de sesgo de la información y la calidad de los estudios se empleó la escala de Jadad, la misma que asigna un puntaje entre 0 a 7 de acuerdo con las siguientes preguntas:

  • ¿Es un estudio aleatorizado?

  • ¿Se describe el método utilizado para generar la secuencia de aleatorización y este método es adecuado?

  • ¿Es adecuado el método utilizado para generar la secuencia de aleatorización?

  • ¿El estudio se describe como doble ciego?

  • ¿Se describe el método de enmascaramiento (o cegamiento) y este método es adecuado?

  • ¿Es adecuado el método de enmascaramiento (o cegamiento)?

  • ¿Hay una descripción de las pérdidas de seguimiento y los abandonos?

Cada pregunta se puntúa con 0 o 1 y se suma al final el total de las preguntas. Para la evaluación de los estudios es necesario que obtenga una puntuación superior a 4, por lo que los estudios con puntaje menor a 3 se consideran débiles y de pobre calidad investigativa.

Se encontraron 211 fuentes de estudio de las cuales se excluyeron 22 por encontrarse duplicadas, 51 estudios fueron excluidos por no estar disponibles o estar incompletos y 107 retirados por baja calidad investigativa de acuerdo con la escala JADAD aplicada, quedando al final 31 fuentes de investigación, de las cuales 7 son las principales para establecer una comparación entre los fármacos estudiados.

La selección de estudios se puede verificar en el gráfico 1 que presenta el flujograma bajo el modelo PRISMA.

Flujograma de selección de fuentes.

El tratamiento, dependiendo de la clasificación, indica que, en casos de severidad con más de 34 a 37 semanas, 13 la indicación es de un parto prematuro que solucionaría los síntomas presentados, en menos de 34 semanas se busca alargar el tiempo de gestación con la prescripción de corticosteroides prenatales. 14

Sin criterios de severidad se busca mantener el mayor largo de vida gestacional mediante la hospitalización con una dosis mayor de corticosteroides más sulfato de magnesio por vía intravenosa. 15

Se observa en el anexo 2 el tratamiento prescrito según la clasificación, entre los cuales se consideran de primera línea el labetalol y el nifedipino. 16

Labetalol

Labetalol es un fármaco antihipertensivo único de tercera generación que opera acciones antagonistas β- adrenérgicas no selectivas y antagonistas α1- adrenérgicas selectivas, con efecto vasodilatador y antihipertensivo, siendo un antagonista reversible de los adrenoceptores con una mezcla de cuatro isómeros con dos pares de isómeros quirales (dos centros de asimetría). 17

Los dos isómeros son relativamente inactivos, mientras que el tercero y el cuarto son un potente bloqueador α y un potente bloqueador β, respectivamente. El labetalol tiene una proporción de 3:1 de antagonismo β:α después de la dosificación oral. 18

El bloqueo alfa lleva a la reducción de la resistencia vascular sistémica, lo que reduce la presión arterial sin afectar significativamente el gasto cardíaco y la frecuencia cardíaca.

La dosis oral diaria recomendada varía entre 200 a 2400 mg/día según los requerimientos de los pacientes, en casos graves se puede necesitar 1200 a 2400 mg de labetalol al día (con o sin diuréticos tiazídicos), en tanto que en emergencias hipertensivas la dosis recomendada es de 20 mg por inyección intravenosa administrada durante 2 min., seguida de 40-80 mg durante 10 min. hasta un máximo de 300 mg en total. 19

Entre los efectos secundarios del labetalol se encuentran: cosquilleo, mareos, cansancio excesivo, cefalea, malestar estomacal y congestión nasal; si estos síntomas se hacen severos o aparecen disnea, inflamación de piernas y pies, aumento súbito de peso y dolor en el tórax, es necesario evaluar el beneficio del medicamento. 20

Nifedipino

El nifedipino es un fármaco antagonista del calcio perteneciente a la familia de las 1.4-dihidropiridinas, cuyo efecto es vasodilatador y aumenta el flujo coronario sin afectar la conducción auriculoventricular debido a que se une a los canales de calcio en un lugar diferente que se demuestra con un buen perfil especialmente por su administración por vía oral y su bajo costo. 21

Como antagonista del calcio, el nifedipino impide el ingreso de este mineral en las células musculares lisas vasculares bloqueando el poro del canal del calcio e inhibiendo el mecanismo contráctil de las células vasculares con la consiguiente vasodilatación, tanto de las arterias coronarias como de los vasos periféricos. 22

Esta vasodilatación coronaria con el correspondiente aumento del flujo, incrementa la llegada de oxígeno a los tejidos del miocardio, al mismo tiempo que la vasodilatación periférica reduce las resistencias periféricas, la presión arterial sistémica y la poscarga. 23

A su vez, la reducción de la poscarga disminuye la presión en las paredes del miocardio y menora su demanda de oxígeno.

El nifedipino se recomienda generalmente cuando fracasan antihipertensivos beta agonistas-beta adrenérgicos o el sulfato de magnesio en ambiente hospitalario evitando el desenlace de parto prematuro. 24

En casos de preeclampsia se recomienda dosis de 10 mg de nifedipino estándar cada 4-8 h o dosis de 20 mg cada 6-8 h. La administración de nifedipino durante 48 h o menos es capaz de retardar el parto varios días. No se recomiendan tratamientos más prolongados, ni se debe utilizar al mismo tiempo sulfato de magnesio. 25

Los efectos secundarios presentados generalmente en bajo nivel son: dolor de cabeza, náuseas, mareos o aturdimiento, rubor, acidez estomacal, latidos cardíacos rápidos, calambres musculares, estreñimiento, tos y disminución en la capacidad sexual; se consideran manifestaciones adversas de gravedad: inflamación de la cara, los ojos, los labios, la lengua, las manos, los brazos, los pies, los tobillos o las pantorrillas, dificultad para respirar o tragar, desvanecimiento, sarpullido, coloración amarillenta en la piel o los ojos, aumento de la frecuencia o intensidad del dolor en el pecho (angina). 26

Labetalol vs nifedipino

Se identificó un estudio realizado en 593 mujeres embarazadas diagnosticadas con preeclampsia a las que se les dividió en dos grupos, 298 tratadas con nifedipino y 295 con labetalol. 27

En promedio, la presión arterial de los dos grupos fue similar y se estableció en arterial sistólica de ≥160 mm Hg o una medición de la presión arterial diastólica de ≥110 mm Hg, interviniéndose con dosis de 10 mg de nifedipino oral después de 1 h, se podría administrar una dosis adicional de 10 mg cada h para dos dosis adicionales (hasta un total de 30 mg) y 200 mg de labetalol oral si su presión arterial sistólica superaba los 155 mm Hg o su presión arterial diastólica superaba los 105 mm Hg después de 1 h, se podía administrar una dosis adicional de 200 mg cada h para dos dosis adicionales (hasta un total de 600 mg). Los resultados arrojaron que en un lapso de 6 h y sin resultados adversos el control de presión arterial fue más significativo en el uso de nifedipino (85 %) frente a labetalol (78 %), debiendo notarse que el 44 % de pacientes tratadas con nifedipino requirió una segunda dosis frente al 48 % de pacientes tratadas con labetalol. El estudio concluye que existe una diferencia pequeña en la efectividad a favor del nifedipino frente al labetalol, considerando que, en los aspectos de control, administración de fármacos y otros elementos no existió variaciones significativas en ambos casos.

Otro estudio analizó el tratamiento de preeclampsia en 363 mujeres divididas en dos grupos, tratadas con nifedipino y con labetalol. 28) Las dosis empleadas fueron similares al estudio anterior y los resultados arrojaron mayor eficacia del nifedipino para controlar la presión arterial ligada a la preeclampsia en casos sin complicación, aunque en casos más severos, no se demostró un mejor desempeño de uno u otro fármaco.

Esta investigación concluye que, si bien no existen diferencias significativas entre ambos fármacos en cuanto al tratamiento de preeclampsia, sí se encuentra respecto al costo y disponibilidad del producto en países en vías de desarrollo.

El estudio realizado por Zulfeen M, et al., en 120 mujeres diagnosticadas con preeclampsia y con presión arterial promedio de ≥ 160/110 mm Hg, dosificó el tratamiento con labetalol recibió inicialmente 20 mg seguidos de dosis crecientes de 40 mg, 80 mg, 80 mg y 80 mg (5 dosis) cada 15 min. hasta un máximo de 300 mg. El grupo de nifedipino recibió inicialmente 10 mg seguidos de dosis repetidas de 20 mg cada 15 min. (5 dosis en total) hasta un máximo de 90 mg. 29

El análisis que realiza este estudio fue en función del tiempo de control de la hipertensión como meta básica para el tratamiento de preeclampsia, determinándose que en el caso de nifedipino el tiempo de control fue menor en 36.75 min.

Corroborando lo anterior observamos en un estudio prospectivo en el que se compara la efectividad del labetalol intravenoso con nifedipino oral, realizado este en 16 mujeres embarazadas de entre 24 y 42 semanas de gestación con hipertensión severa reflejada en una presión arterial sistólica ≥160 mmHg y/o presión arterial diastólica ≥110 mmHg. Se le administró 20 mg de labetalol intravenoso al primer grupo y 10 mg por vía oral al segundo grupo, obteniendo como resultado luego de 30 min. de medicación una disminución significativa en la presión sistólica, presión arterial media y presión de perfusión cerebral en quienes tomaron nifedipino oral, aunque no se notaron diferencias significativas en la presión diastólica el cambio en la velocidad de la arteria cerebral media por Doppler transcraneal. 30) Esta investigación concluye que el nifedipino por vía oral presentó un mejor perfil de efectividad en la disminución de la presión de perfusión cerebral impulsada por la disminución de la presión arterial periférica más que la disminución del flujo sanguíneo cerebral, frente al labetalol por vía intravenosa.

De manera individual, el labetalol resulta con mejor perfil terapéutico que otros medicamentos como alfa- metildopa, el estudio de Morales-Avendaño V, et al., establece que, en 250 casos investigados de mujeres con preeclampsia, tratados con labetalol y alfa-metildopa, se observaron valores significativamente más bajos en el primer caso en cuanto a la presión arterial sistólica, diastólica y media. 31

CONCLUSIONES

A pesar de no obtener una diferencia significativa desde el punto de vista estadístico, después del análisis podemos deducir que, el uso de nifedipino es más conveniente que el labetalol por diferentes aspectos en los que se destacan la eficacia en los casos sin complicación, el menor uso de segundas dosis para controlar la preeclampsia, la reducción del tiempo de control de la hipertensión y su costo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Anexos
Anexo 1 - Matriz de caracterización de estudios incluidos.

Autor/Año Tipo de estudio Muestra Fármaco Dosis Efecto Magnitud
Easterling T, et al. 27 Ensayo controlado aleatorio 894 mujeres: 593 aceptadas y 301 descartadas del estudio por no cumplir requisitos. 298 con nifedipino 295 con labetalol. Nifedipino Labetalol 10 mg de nifedipino oral después de 1 h, se podría administrar una dosis adicional de 10 mg cada hora para dos dosis adicionales (hasta un total de 30 mg) 200 mg de labetalol oral si su presión arterial sistólica superaba los 155 mmHg o su presión arterial diastólica superaba los 105 mmHg después de 1 h, se podía administrar una dosis adicional de 200 mg cada hora para dos dosis adicionales (hasta un total de 600 mg). Control de la hipertensión en casos de preclampsia 85 % con nifedipino y 78 % con labetalol. Efectos adversos 2 % con nifedipino y 1 % con labetalol. Cesárea previa por descontrol de presión arterial 20 % con nifedipino, 29 % con labetalol. Nifedipino vs metildopa: p=0.01
Shekhar S, et al. 28 Revisión sistemática y metaanálisis 363 mujeres 181 con nifedipino 182 con labetalol Nifedipino Labetalol 10 mg de nifedipino oral. Se pueden administrar dos dosis adicionales (hasta un total de 30 mg). 200 mg de labetalol oral si la presión arterial sistólica supera los 155 mmHg o la presión arterial diastólica supera los 105 mmHg. El nifedipino se demostró que es más eficiente en el manejo de presión arterial persistente en casos de preeclampsia frente al labetalol, aunque en casos severos no presenta diferencias significativas. Se concluye que la ventaja de la nifedipino frente al labetalol es el precio. Nifedipino vs metildopa: p=0.01
Zulfeen M, et al. 29 Ensayo controlado aleatorio doble ciego 120 mujeres 50 con nifedipino 60 con labetalol Nifedipino Labetalol El grupo de labetalol recibió 20 mg, seguidos de dosis de 40-80 mg, cada 15 min. hasta un máximo de 300 mg. El grupo de nifedipino recibió inicialmente 10 mg, seguidos de dosis repetidas de 20 mg cada 15 min hasta un máximo de 90 mg. Ninguno de los pacientes en el grupo de nifedipino requirió labetalol, mientras que tres pacientes en el grupo de labetalol alcanzaron la presión arterial objetivo después de recibir nifedipino y las dosis máximas de labetalol. El tiempo medio necesario para alcanzar la presión arterial objetivo en el grupo de labetalol fue mayor (36.75 min.) que en el grupo de nifedipino (27.25 min.; p = 0.0021). El grupo de nifedipino requirió dosis significativamente más bajas (1.82 +- 0.83) en comparación con el labetalol (2.45 +- 1.32) (p= 0.002). El nifedipino tuvo 1.8 veces más probabilidades de alcanzar la presión arterial objetivo (razón de riesgo = 1.8). p=0.002
Tolcher MC, et al. 30 Las mujeres dentro del estudio recibieron 20 mg de labetalol intravenoso, el primer grupo y el segundo grupo 10 mg por vía oral. 30 min. después de la administración de labetalol intravenoso o nifedipino oral, hubo una disminución significativamente mayor en la presión arterial sistólica (-9.8 mmHg frente a -39 mmHg; p = 0.003), presión arterial media (- 7.1 mmHg frente -22.3 mmHg; 0.02). y la presión de perfusión cerebral (-2.5 mmHg frente a -27.7 mmHg; p=0.02) en el grupo de nifedipino. No hubo. una disminución estadísticamente significativa de la presión arterial diastólica (-12.9 mmHg frente a - 54 mmHg; p = 0.15). El cambio en la velocidad de la arteria cerebral media por Doppler transcraneal se comparó entre los grupos y no fue diferente (0.07 cm/s vs 0.16cm/s; p=0.64). p > 0.05
Morales-Avendaño V, et al. 31 Estudio de casos y controles 250 mujeres 125 con labetalol 125 con alfa- metildopa Labetalol Alfa-metildopa Con labetalol (grupo A) recibió 400 mg por vía oral dos veces al día, y si no se lograba el control de la presión arterial se aumentaba 100 mg en cada una de las siguientes dosis. Las pacientes tratadas con Iabetalol presentaron valores significativamente más bajos de presión arterial sistólica (119.8+/- 4.4 mmHg) comparadas con las pacientes tratadas con alfa-metildopa (127.7 +/- 5.0 mmHg; p < 0.0001). De igual forma, se observó disminución significativa de la presión arterial diastólica en las pacientes del grupo A (90.7 +/- 2.9 mmHg) comparadas con las pacientes del grupo B (95.9 +/- 4.7 mmHg; p < 0.0001). También se observó una disminución significativa en los valores de presión arterial media en las pacientes del grupo A (100.4 +/- 2.2 mmHg) comparadas con las pacientes del grupo B (106.5 +/- 3.2 mmHg; p < 0.0001). p < 0.0001

Anexo 2 - Tratamientos sugeridos para preeclampsia con y sin síntomas de severidad. 16

Tratamiento Sin síntomas severidad Con síntomas severidad Contraindicaciones Efectos secundarios
Metildopa 250 a 500 mg No recomendable Enfermedad hepática activa, bajo terapia con inhibidores de la monoaminooxidasa. ad a labetalol; control de episodios hipertensivos tras IAM, con vasoconstricción periférica. Sedación, mareos, aturdimiento, síntomas de insuficiencia cerebrovascular, hipotensión ortostática, incrementan las dosis demasiado rápido; temblores; retención aguda de orina; dificultad en la micción; fracaso eyaculatorio; dolor epigástrico; náuseas y vómitos. IV: hipotensión postural, congestión nasal.
Nifedipino Dosis de 10 a 20 mg hasta 180 mg al día. 10 mg cada 30 min. hasta una dosis máxima de 50 mg Shock cardiovascular; concomitante con rifampicina. Nifedipino de liberación rápida está contraindicado en la angina inestable y en caso de haber sufrido un infarto de miocardio en las últimas 4 semanas. Cefalea, mareo; edema, vasodilatación; estreñimiento; sensación de malestar, edema, náuseas, fatiga, disminución de libido, sequedad de boca.
Hidralazina (se usa principalmente en emergencia con el riesgo de hipotensión muy elevado) 60 a 200 mg/día 5 mg IV con bolos de 5 a 10 mg IV cada 20 minutos con una dosis máxima de 30 mg Taquicardia, enfermedad reumática de válvula mitral, enfermedad arterial coronaria, aneurisma aórtico disecante, insuficiencia cardíaca con gasto alto (tirotoxicosis), insuficiencia cardíaca derecha aislada (cor pulmonale), insuficiencia miocárdica debido a obstrucción mecánica, lupus eritematoso sistémico idiopático y desórdenes relacionados, porfiria, antecedentes de enfermedad coronaria, primer y segundo trimestre del embarazo. Cefalea, palpitaciones, taquicardia, acaloramiento, anorexia, náuseas, vómitos, diarrea; espasmos musculares, similar al lupus eritematoso sistémico.
Labetalol (debe evitarse en pacientes asmáticas o insuficiencia cardíaca y en mujeres en labor de parto ya que puede generar bradicardia fetal) Dosis de 100 a 400 mg, pero con dosis incluso de hasta 1200 mg al día. 20 mg IV seguido de 40 a 80 mg cada 10 minutos hasta una dosis máxima de 220 mg Bloqueo A-V de 2.do o 3.er grados, shock cardiogénico y otros estados asociados a hipotensión prolongada y grave o bradicardia grave, asma o historia de obstrucción de vías respiratorias, hipersensibilidad Dolor de cabeza; cansancio; vértigo; depresión y letargia; congestión nasal; sudoración; hipotensión postural a dosis muy altas o inicial demasiado alta.

Historial:
  • » Recibido: 23/03/2023
  • » Aceptado: 26/05/2023
  • » Publicado : 30/05/2023


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