Facultad de Ciencias Médicas Dr. Faustino Pérez Hernández
Dsc. José Alejandro Concepción Pacheco 1, Lic. Eugenio Amador Díaz Vázque 2
Se realizó una revisión con el objetivo de identificar la relación existente entre la competencia comunicativa y la enseñanza del idioma inglés en las Ciencias Biomédicas. Se arribó a la conclusión de que la enseñanza de lenguas, debe instaurar definitivamente el análisis de la competencia comunicativa de los futuros egresados, para favorecer el desempeño comunicativo de los estudiantes al integrar las cuatro habilidades del lenguaje: hablar, escuchar, leer y escribir.
DeCS: EDUCACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS, LINGÜÍSTICA / educación.
A review was carried out with the objective of Identifying the existent relationship between the communicative competence and the teaching of the English language in Biomedical Sciences. It was concluded that the teaching of languagest must establish the analysis of the communicative competence of future graduates definitely, to favor communicative performance from the students when integrating the four skills of language: speaking, listening, reading and writing.
MeSH: COMPETENCE - BASED EDUCATION, LINGUISTICS / education.De gran importancia en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial ha sido el interés por las lenguas extranjeras. El aumento acelerado de la migración económica, los avances tecnológicos en las comunicaciones y el alcance que han logrado los medios de comunicación masiva, hacen que hoy sea una norma, más que una excepción, que las personas sean capaces de hablar uno o más idiomas además del adquirido al nacer.
Dentro de los idiomas más estudiados en el mundo contemporáneo, está el inglés. Denis Girard, Inspector General de la Academia de París (Quirk, R., et al. 1985: 3), valora entre los parámetros fundamentales para medir la importancia de un idioma los siguientes factores: el número de habitantes nativos que tiene, en qué medida está geográficamente extendido, su importancia como vehículo de comunicación y la influencia económica y política de quienes lo hablan.
“El inglés es el lenguaje fundamental de libros, periódicos, aeropuertos y control del tráfico aéreo, negocios internacionales, conferencias académicas, ciencia, tecnología, diplomacia, deportes, competencias internacionales, música popular y propaganda. Alrededor de dos tercios de científicos del mundo leen en inglés; y al menos tres cuartos de la información electrónica almacenada están en este idioma.”(Edmundson, W. 2003: 14)
Cualquiera de estos criterios hace al inglés prominente. La relevancia y extensión del idioma inglés tiene mucho que ver con la expansión imperialista y el dominio colonial y neocolonial, por parte de las grandes potencias de habla inglesa. Esto explica que sea en la enseñanza de idioma inglés, como segundo idioma o como lengua extranjera, donde se han producido los mayores adelantos y una proliferación de métodos, enfoques y técnicas de enseñanza y aprendizaje.
Sin embargo, la enseñanza general primaria, media y superior en Cuba, encargada de brindar esta formación ha mantenido programas que responden a esquemas que primaban en la enseñanza antes de la década de los cuarenta. Los mismos centran su objetivo final en que los estudiantes sean capaces de comprender los textos escritos para que como futuros profesionales puedan extraer información científica de publicaciones extranjeras.
Estos "cursos de lectura" enfatizan en la habilidad de comprender lo leído, ignoran el resto de las habilidades y competencias que permitirían al estudiante utilizar el idioma como herramienta de comunicación para el trabajo y las relaciones sociales y académicas.
Otro de los factores que de forma evidente milita contra la comunicación significativa y auténtica, entre los estudiantes e idioma inglés se encuentra, según observaciones realizadas por (Deckert, G. 1987), el habla excesiva del profesor en clase traducida en términos de comentarios y corrección frecuente, lo que conspira contra la aparición y desarrollo de una conversación, tanto sostenida como llena de propósitos, en los estudiantes.
“Ha existido dogmatismo en muchas personas, después de la aparición de la enseñanza comunicativa del idioma inglés, como generalmente ocurre, con la implantación de nuevas ideas, la cual pudo haber conducido a malas interpretaciones en la aplicación de este tipo de enseñanza, así como a opiniones sobre fallos producidos en el uso de la misma, tales como: dejadez en la enseñanza de la gramática, no corrección de errores y problemas en la enseñanza de la pronunciación, a pesar de que estos problemas nunca fueron promovidos por ninguno de los proponentes fundamentales del Enfoque Comunicativo.” (Irizar, T. 2003: 23)
Uno de los problemas atendidos con prioridad en Cuba, es el relacionado con la formación de profesionales y técnicos, capaces de llevar los niveles de salud del pueblo a índices que hoy compiten con los resultados de muchas naciones desarrolladas del orbe.
La correcta formación de todo este personal, que incluye el entrenamiento en la lengua inglesa, a través de cursos de pre y postgrados, debe desarrollar cada vez más la capacidad de pensar, razonar y actuar creadoramente, ampliar el uso de los métodos activos de la enseñanza para las habilidades prácticas y la solidez de los conocimientos de los egresados.
A través del trabajo con contenidos médicos en inglés, los alumnos de las especialidades de medicina, enfermería y estomatología comienzan a utilizar el inglés médico o inglés para propósitos específicos; en actividades relacionadas con la educación en el trabajo tales como: pases de visita, discusiones diagnósticas, conferencias médicas, entrevistas a pacientes, reportes de casos, paneles y mesas redondas. Entre otras podemos relacionar las búsquedas bibliográficas y la consulta bibliográfica especializada.
Toda esta preparación, abre las puertas al intercambio del personal médico cubano en países de habla inglesa, a través de misiones, colaboraciones y congresos médicos esencialmente.
Sin embargo, no percibir la necesidad de integración de la formación especializada con la formación general, desatendiendo en este sentido la formación idiomática en idioma inglés, ha traído como consecuencia que muchos de los estudiantes de las ciencias biomédicas no desarrollen su competencia comunicativa en idioma inglés de manera apropiada (Concepción, J. 1999).
Las competencias comunicativas
En la actualidad la didáctica del habla, ha ocupado un lugar importante en el desarrollo de la enseñanza de la lengua. Esta didáctica está concentrada en el problema de la comunicación, es decir, en lograr que nuestros estudiantes sean capaces de comprender y comunicarse de forma coherente, en dependencia de las necesidades comunicativas que se les presenten ante diferentes situaciones, en que habrán de intercambiar.
Atendiendo a que uno de los aspectos centrales del proceso docente educativo en la escuela cubana es el desarrollo de una eficaz competencia comunicativa en los estudiantes, la didáctica de la lengua debe priorizar el trabajo con este concepto y su aplicación en todos los componentes que rigen la enseñanza de la lengua materna.
Es importante tener en cuenta la teoría de Noan Chomsky que, entre otros aspectos, señala que la gramática debe ser un modelo de competencia que atendiendo a un conjunto de reglas ofrezca a las frases gramaticales modelos de lengua, es decir, una gramática dirigida no-solo, a describir los enunciados, si no a explicar como han sido producidos. Esta gramática generativa tiene sus antecedentes en la gramática de Post-Royal y en Humbolt e intenta dar una explicación de competencia lingüística de los hablantes, a partir del sistema de reglas que permite generar un conjunto infinito de oraciones.
La noción Chomskiana de competencia comunicativa la relaciona con el conocimiento intuitivo tácito, que todo hablante posee de su lengua materna, según la cual el individuo poseedor de esa competencia dispondrá del sistema de reglas-gramaticales-correspondientes que garantizará en la actuación la codificación-descodificación de infinitos textos. (Montes, J. 1987)
Ya en 1970, Dell Hymes desarrolla un concepto de competencia comunicativa que supera la teoría Chomskiana en cuanto a la competencia lingüística.
La competencia comunicativa se ve como la habilidad de dominar situaciones del habla resultado de la aplicación adecuada de subcódigos diferentes, mientras que Chomsky hace una diferenciación entre competencia y actuación, sin considerar que esas estructuras generales son producidas por actos lingüísticos en determinadas situaciones comunicativas.
Para la enseñanza de la lengua deben considerarse las cuatro dimensiones de la competencia comunicativa que en 1980 propone Canales y Swain las cuales se relacionan con un análisis inter-disciplinario y sistemático del texto.
Las cuatro dimensiones de la competencia comunicativa que se aluden y las cuales han sido enunciadas anteriormente son:
Resulta necesario en el análisis y estudio de la competencia comunicativa incluir las definiciones que enmarcan la competencia comunicativa en la habilidad de usar el sistema de la lengua de forma apropiada en cualquier circunstancia (Finocchiaro, M. 1989). Así como la consideración de la competencia en términos de expresión, interpretación y negociación del significado que incluye interacción de dos o más personas pertenecientes a la misma o diferente comunidad del habla o entre una persona y un texto escrito u oral (Savignon, S. 1983).
Con relación a la competencia comunicativa en la enseñanza del idioma inglés en las Ciencias Biomédicas ya se ha definido la misma por el autor de esta revisión como el desempeño comunicativo de los estudiantes al integrar las cuatro habilidades del lenguaje: escuchar, hablar, leer y escribir. (Concepción, J.A. 2005: 36)
La competencia comunicativa en la enseñanza del idioma inglés en las Ciencias Biomédicas
En las Ciencias Biomédicas, la competencia comunicativa toma como punto de partida el Enfoque Comunicativo, dirigido al desarrollo de conocimientos, habilidades y hábitos que permiten la emisión, recepción y negociación efectiva y apropiada de los mensajes contenidos en los actos de comunicación, mediante el lenguaje verbal y no verbal, con personas anglo parlantes. En los programas de estudio se considera la primacía natural del uso oral del lenguaje sobre sus formas escritas.
El alcance de la competencia comunicativa en la enseñanza del inglés en las Ciencias Biomédicas se divide por niveles: el nivel elemental, representa limitadas posibilidades de recepción y emisión de mensajes tanto por el carácter básico del conocimiento del sistema lingüístico, como por el insuficiente desarrollo de habilidades para su uso apropiado y fluido. En este nivel la competencia comunicativa de los estudiantes se sitúa en la fase de primer encuentro con un sistema lingüístico desconocido y con una comunidad y cultura de normas y costumbres diferentes a los propios. El alumno está obligado a comparar y confrontar sus propias experiencias y convicciones con esas nuevas. La traducción desde la lengua materna y hacia ella, es un recurso natural en todo esfuerzo consciente de apropiación de otro idioma lo que puede aprovecharse cuando sea útil para señalar diferencias, equivalencias estructurales o semánticas, reconociendo que limita la fluidez en el procesamiento de los mensajes y que constituye una habilidad adicional más compleja, como un fin en sí misma.
En esta etapa inicial cualquier apresuramiento por lograr niveles de expresión imposibles de alcanzar en este nivel redundará en frustraciones y pérdida de la motivación, o en el mejor de los casos, en la memorización y reproducción formal de expresiones que, aunque puedan dar la impresión de comunicación efectiva, solo son útiles para fijar patrones y vocabulario del idioma extranjero.
En esta primera parte la competencia comunicativa se traduce en:
Con relación al segundo nivel de apropiación de la competencia comunicativa de los estudiantes, o nivel pre-intermedio de competencia comunicativa, se expone que el mismo representa limitadas posibilidades para expresar necesidades prácticas y comunicativas de la vida cotidiana. Se manifiestan errores lingüísticos que interfieren frecuentemente la comunicación y que requieren rectificarse. En sentido general constituye la continuación del contacto con un sistema lingüístico ajeno y con una comunidad y cultura de normas y culturas diferentes a las ropias. El uso de la traducción debe ser más limitado en este nivel que en el elemental.
En esta segunda parte la competencia comunicativa se traduce en:
El tercer nivel, o nivel intermedio de competencia comunicativa en la lengua inglesa (uso adecuado de la lengua inglesa en situaciones comunicativas de la vida cotidiana y según limitaciones lógicas). Debe lograr la transmisión del mensaje, aunque existan algunos problemas de comunicación. Este nivel constituye el último eslabón del Ciclo de Inglés General. Al culminarlo los estudiantes deben ser capaces de utilizar el idioma de manera inteligible, en situaciones conocidas, con posible existencia de errores que no afecten la comunicación.
En esta tercera etapa, la competencia comunicativa se traduce en:
En el último nivel, o nivel pos intermedio de la competencia comunicativa el alumno debe utilizar de forma eficiente la lengua extranjera en situaciones comunicativas de su esfera profesional y social e incurrir en pocos errores lingüísticos. La comunicación de los estudiantes debe ser aceptable en cuanto a su efectividad y consistencia. Se producen en este nivel por parte de los estudiantes, pocas dificultades y vacilaciones; el alumno es capaz de restablecer la comunicación si esta se interrumpe. En este nivel se comienza el Ciclo de Inglés con fines específicos, por lo que se inicia el desarrollo de hábitos y habilidades lingüístico-comunicativas propias de las situaciones de la esfera médica.
La competencia comunicativa en este último nivel se traduce en los mismos aspectos relacionados en los tres niveles anteriores; pero a un nivel pos intermedio, aplicado a las particularidades lingüísticas de los estudiantes como médicos generales integrales.
El déficit de la competencia comunicativa en idioma inglés
“Para que la escuela sea un medio facilitador de la comunicación y para que pueda contribuir realmente a la competencia comunicativa es necesario que, desde los primeros grados, desarrolle en el niño una actitud diferente ante el idioma, caracterizada por la conciencia de para qué le sirve y cómo hacer un uso eficiente de él, en cualquier situación comunicativa en la que se encuentre.”(Romeu, A.1994: 2)
A pesar de que el enfoque comunicativo, concepción moderna, que se utiliza en las Ciencias Médicas en el país para la enseñanza de lenguas extranjeras; tiene como principio lograr la competencia comunicativa en los futuros galenos a través de la comprensión, análisis y construcción de textos de forma coherente, no siempre se logra este objetivo primordial.
Primeramente se hace necesario comentar que en la propia enseñanza de la lengua extranjera ha imperado el formalismo, así como el divorcio entre el análisis reflexivo y el empleo práctico de la misma. Se ha hecho patente la insuficiente planificación y orientación hacia objetivos determinados, la tendencia al repentismo y a la ejercitación de las habilidades comunicativas, desvinculadas de la práctica social.
El desarrollo de las habilidades comunicativas, a pesar de ser en esencia un proceso activo, no ha escapado al formalismo. Esto ocurre sobre todo cuando se ha querido desarrollar dichas habilidades en situaciones desligadas de las necesidades práctico comunicativas, del estudiante, sin analizar que las actividades comunicativas que son el centro del esqueleto u organización conceptual de la enseñanza comunicativa del lenguaje, involucran el aprendizaje en comunicación auténtica y que además esto puede tener lugar en un contexto de interacción entre dos personas en una de las infinitas situaciones de la vida diaria; pero que también puede ser organizada para aprender fines, propósitos en el contexto de la clase.
Actualmente la enseñanza debe aspirar a cambios cualitativos en las estructuras y sistemas de conocimientos, que irradien también cambios cuantitativos en el proceso.
Específicamente la enseñanza de lenguas debe instaurar definitivamente el análisis de la competencia comunicativa, de los futuros egresados, vista como el desempeño comunicativo de los estudiantes al integrar las cuatro habilidades del lenguaje: hablar, escuchar, leer y escribir.
La enseñanza del idioma inglés en las Ciencias Biomédicas, no incide favorablemente en la toma de decisiones individuales y colectivas, de los estudiantes, con relación al desarrollo de hábitos, habilidades y relaciones sociales de los mismos, combinando aspectos propios de la organización eficiente de la enseñanza,: óptima participación de los estudiantes, dinamismo y entretenimiento. Los estudiantes al tratar de interpretar roles, no obtienen resultados favorables en relación con el desarrollo de su competencia comunicativa en idioma inglés.