2017-19-2-4

Editorial

Carrera de Medicina: Estudiantes desmotivados para estudiarla o profesores poco motivados para enseñarla

Medical Career: Unmotivated students to study it or teachers with little motivation to teach it

Dr.C. Arturo Puga García1.

  1. Universidad de Ciencias Médicas. Sancti Spíritus. Cuba.

 

EDITORIAL

La Salud Pública y la formación de sus recursos humanos han sido una prioridad durante los años de Revolución en Cuba; resultado de ello es la calidad académica y humanista que han tenido los médicos, enfermeras y demás profesionales de este sector en Cuba y en varios países del mundo.

La carrera de Medicina, específicamente, siempre ha sido codiciada por los estudiantes que terminan los estudios preuniversitarios así como por otras vías que han tenido acceso a ella.

En décadas anteriores el índice académico permitido para obtener la carrera estaba por encima de los 90 puntos, a lo cual se unía una entrevista y diferentes test sicopedagógicos, exigencias que facilitaban elaborar un diagnóstico predictor del estudiante, decidido a estudiar Medicina.

No considero que todo este proceso selectivo hiciera de los estudios de Medicina, una carrera elitista, como algunos pensaban, porque médicos graduados de diferente procedencia social han demostrado todo lo contrario.

En la actualidad las matrículas para estudiar Medicina duplican y triplican las ofertas de hace 20 años, políticas y estrategias del país así lo ameritan. Coinciden con esta situación, bajos resultados académicos, lo cual se acrecienta por la flexibilidad que permite en los momentos actuales estudiar Medicina: existe falta de orientación y formación vocacional adecuada, no hay entrevistas ni test selectivos, se exime tener que pasar un año en el Servicio Militar además el índice de cohorte para ingresar a la carrera de Medicina se acerca a los 70 puntos, luego se les facilitan arrastres y el repetir años.

Observamos en el quehacer diario del proceso docente la desmotivación de un grupo de estudiantes por la carrera de Medicina ¿será solamente de los estudiantes?

Uno de los desafíos actuales en la Educación Médica es entender los factores personales que afectan el rendimiento académico del estudiante. Las investigaciones iniciales se orientaron hacia el estudio de los factores cognitivos y encontraron resultados que explicaban solo parcialmente el desempeño estudiantil 1. Recientemente ha surgido interés por los factores afectivos, entre los que se encuentra la motivación; este factor ha adquirido una importancia creciente en la educación médica, dado que la carrera de Medicina tiene ciertas particularidades que la hacen diferente de otras carreras universitarias y que obligan al estudiante a dedicar un tiempo y esfuerzo considerables para lograr un desempeño adecuado.

En educación general se observa que la motivación tiene efectos sobre el rendimiento académico, el aprendizaje, los hábitos de estudio y la deserción estudiantil, entre otros. Sin embargo, en el contexto de la Educación Médica son escasos los trabajos que examinan la asociación entre la motivación y el rendimiento académico y sus resultados son heterogéneos2, por lo que sería importante realizar estudios dirigidos al esclarecimiento de esta relación.

Se plantea que la motivación académica como proceso que explica la fuerza y la dirección de la conducta estudiantil no ha sido bien estudiada 3.

Asimismo, la motivación académica se configura como un elemento central del estudiante porque es el proceso que inicia, mantiene y controla las actitudes y comportamientos frente al estudio; por lo tanto, conocer este proceso y sus fluctuaciones durante el curso académico permitirá entender al estudiante de medicina en una dimensión hasta ahora poco estudiada, desde la perspectiva de su propia experiencia, lo cual favorecerá en un futuro el diseño de estrategias de enseñanza dirigidas hacia la promoción de un tipo de motivación que favorezca el éxito académico y profesional.

En el contexto actual surgen diferentes preguntas: ¿Qué puedo hacer para conseguir que mis alumnos se interesen y se esfuercen por aprender?

¿Nuestras propuestas pedagógico/didácticas se orientan a promover la motivación en los estudiantes?

¿Alumnos desmotivados o docentes poco motivadores?

Esta última interrogante plantea una contradicción cuya síntesis dialéctica mediante un tratamiento pedagógico, tiene que llevar al logro de mejores resultados en la enseñanza-aprendizaje.

La motivación escolar es un proceso general por el cual se inicia y dirige una conducta hacia el logro de una meta, contentiva de variables cognitivas abarcadoras de habilidades de pensamiento y conductas instrumentales para alcanzar las metas propuestas y de variables afectivas, las que comprenden elementos como la autovaloración, el autoconcepto, la autoestima, el interés por una meta. Ambas variables interactúan, se complementan y hacen eficiente la motivación, siempre mediante el aprendizaje.

La motivación es la fuerza generada por las personas que se dirigen hacia el cumplimiento de los objetivos, por lo tanto, la motivación proporciona una dirección a la orientación de un individuo, que genera una tendencia a persistir. La motivación es un impulso interno que refleja las influencias de estímulos internos y/o externos.

La ausencia de motivación hace complicada la tarea del profesor. La falta de motivación por parte del alumno queda a veces fuera del alcance del profesor.

¿Cómo motivar al alumno? Explicar los objetivos educativos previstos, justificar la utilización de los conocimientos que les enseñamos con las actividades que les vamos a plantear, orientar las actividades de forma lógica y ordenada, proponerles actividades que les hagan utilizar distintas capacidades para su resolución, tomar los errores como nuevos momentos de aprendizaje y como momentos enriquecedores, fomentar la comunicación entre los alumnos y las buenas relaciones, realizando tareas de grupo, plantear el razonamiento y la comprensión como la mejor herramienta para la resolución de actividades y conflictos, aplicar los contenidos y conocimientos adquiridos a situaciones próximas y cercanas para los alumnos, son algunas de las acciones que debemos realizar.

La organización grupal de la actividad articulada al trabajo cooperativo e individual, producen mejores niveles de motivación por el aprendizaje, mientras que el competitivo genera interés en el lucimiento o temor al fracaso.

La falta de motivación se señala como una de las causas primeras del deterioro y uno de los problemas más graves del aprendizaje. Investigaciones realizadas han mostrado la importancia de la motivación en el aprendizaje, sin motivación no hay aprendizaje 4,5

Con frecuencia escuchamos: “los estudiantes tienen mal rendimiento porque no están motivados”; en este sentido se hace necesario focalizar en el conocimiento de por qué los estudiantes están desmotivados y cuáles serían las herramientas útiles para recuperar su motivación?

Decir que en los alumnos hay falta de motivación sería un poco exagerado; se podría pensar que los estudiantes no es que no estén motivados, sino que lo están por cosas distintas a lo que les proponen sus profesores. El aprendizaje está relacionado con la influencia motivacional que produce el desempeño de los profesores en los estudiantes, a partir de las pautas de actuación que los docentes desarrollen6.

La escasa motivación para aprender y el bajo rendimiento académico con que los estudiantes puedan abordar el aprendizaje, constituyen un problema relevante que necesita de una reflexión e investigaciones urgentes que resulten en soluciones al problema. Como docente se debe enseñar desde la motivación que facilite la formación de alumnos motivados para aprender y de profesores motivados para enseñar.

Hay una respuesta posible, concreta y completa al problema de la motivación, que al mismo tiempo no podemos esperar que sea sencilla, donde debemos considerar tres campos de actuación; la relación educativa profesor-alumno, la gestión de las rutinas del aula y las tareas a realizar para el desarrollo efectivo de la vida escolar.

El profesor debe revisar la forma de actuar en el aula, dar preferencia a la ejercitación personal de lo aprendido, incrementa el silencio. Se debe desarrollar el trabajo cooperativo, poniendo el éxito individual en función del resultado de la tarea común.

Es preciso «saber moverse» en el aula sin crear tensión, dando seguridad y consiguiendo que se realice la misma tarea del modo más agradable y provechoso posible, «la organización flexible y democrática aumenta la motivación intrínseca» de los alumnos, hace más fluida su participación y más responsable y coherente su tarea. 

Nuestra relación con los alumnos y la forma de gestionar el quehacer de la clase pueden, por sí mismos, no dar como resultado un buen nivel de motivación si no somos capaces de secuenciar el aprendizaje y su forma práctica de realizarlo de un modo afín y adecuado.

¿Cómo llegar a permear los niveles de motivación de los estudiantes?

  • Conociendo muy bien el tema a tratar.
  • Enseñando con el ejemplo.
  • Respetando al estudiante.
  • Proporcionando habilidades para resolver problemas.
  • Instrumentando la participación.
  • Construyendo mecanismos de evaluación válidos.
  • Mostrando entusiasmo en la labor que realizamos.
  • Enseñando a través de situaciones problémicas.

Es necesario realizar la recursividad en el proceso enseñanza-aprendizaje en la formación médica, es decir retomar desde el área clínica los contenidos impartidos en el ciclo básico, sustentado en el aprendizaje basado en problemas el cual estimula a ver el conjunto, saber desglosarlo en sus partes y reintegrar los conocimientos.

Las asignaturas morfológicas y fisiológicas no se aprenden de por vida en los dos primeros años de la carrera.

Se sugiere que el futuro profesional al igual que el profesor, sientan la necesidad de revisitar conceptos, formación y estructura celular de tejidos, funcionabilidad y componentes moleculares de órganos y sistemas; para que no sean solamente materias sobre las que hay que pasar un examen.

Se hace productivo para lograr mayor motivación en los estudiantes, recomendar la realización de un plan de estudio realista, incentivarlos a que tengan una actitud positiva ante la vida y los problemas, motivarlos a que todo lo que empieza se tiene que acabar, acentuar el concepto de responsabilidad y autonomía en el estudio.

Corresponde a los profesores poner en práctica estrategias para mejorar la motivación, entre las que se encuentran, evitar las críticas negativas ante los intentos de colaboración de los alumnos, estructurar la docencia en el aula de forma no excesivamente autoritaria, programar trabajos en grupo  y el  reconocimiento del éxito, conocer las causas del éxito o el fracaso en una tarea, el aprendizaje significativo  durante la actividad docente, fomentar el trabajo cooperativo cuidar de que los alumnos con un bajo nivel de motivación consigan pequeños éxitos académicos, no exigir (dentro de lo posible) un programa que solo se puede aprobar con un alto nivel de complejidad, realizar actividades o trabajos menos complejos para los alumnos poco motivados

Estas dos últimas estrategias se fundamentan en la importancia de tener en cuenta la Zona de Desarrollo Próximo. Un adecuado diagnóstico inicial que permita identificar las dificultades docentes, facilitará al profesor una atención individualizada y de seguimiento personalizado al estudiante.

La importancia de la motivación en el aprendizaje es lo que mueve a la persona en una dirección y con una finalidad determinada; es la disposición al esfuerzo mantenido por conseguir una meta. Constituye, por tanto, un factor que condiciona la capacidad para aprender, al igual que los intereses, depende en parte de la historia de éxitos y fracasos anteriores de la persona pero también del hecho de que los contenidos que se ofrezcan para el aprendizaje tengan significado lógico y sean funcionales.

Se hace necesario reformular por parte de los profesores la didáctica del proceso enseñanza-aprendizaje y encausarla en las nuevas transformaciones que se presentan en los momentos actuales; el binomio profesor-alumno está encargado de responder a ello. Corresponde al claustro enfrentar el proceso docente, encontrando y aprendiendo estrategias de enseñanza que permitan mayor motivación de los alumnos y profesores.

Corresponde a los colectivos docentes, las estructuras administrativas y metodológicas de las Universidades de Ciencias Médicas, la familia y especialmente a los estudiantes, enfrentar en conjunto los retos que depara el proceso de formación en la carrera de Medicina, para  que Cuba siga siendo ejemplo de la atención médica humanista y solidaria para en el mundo.

EDITORIAL

Public Health and the training of its human resources have been a priority during the years of Revolution in Cuba; the result of it is the academic and humanistic quality of the doctors, nurses and other professionals of this sector in Cuba and in several countries of the world.

The medical career, specifically, has always been coveted by graduated students from the pre-university as well as other ways that have had access to it.

In previous decades the academic index allowed to obtain the career was over the 90 points, which was combined with an interview and different psycho-pedagogical tests, exigencies that allowed elaborating a predictive diagnosis of the student, determined to study Medicine.

I do not consider that all this selective process made medical studies, an elitist career, as some people thought, because doctors graduated from different social backgrounds have shown the opposite.

Nowadays the enrollments to study Medicine double and triple the offers of 20 years ago, policies and strategies of the country so deserve it. It coincides with this situation, low academic results, which is increased by the flexibility that allows in the current moments study Medicine: there is a lack of orientation and adequate vocational training, there are no interviews or selective tests, it is exempt to spend a year in the Military service in addition the index of cohort to study the career of Medicine approaches the 70 points, then they are facilitated to begin the next  academical year with pending subjects and to repeat years.

We observe in the daily task of the teaching process the demotivation of a group of students for the medical career; will be only of the students?

One of the current challenges in Medical Education is to understand the personal factors that affect a student's academic performance. The initial investigations were oriented toward the study of cognitive factors and found results that only partially explained the student's performance 1. Interest for affective factors has recently arisen, among them there is the motivation; this factor has become increasingly important in medical education, because the Medical career has certain peculiarities that make it different from other university careers and that force the student to devote a considerable amount of time and effort to achieve adequate performance.

In general education it is observed that the motivation has effects on academic performance, learning, habits of study and student desertion, among others. However, in the context of Medical Education there are few studies that examine the association between motivation and academic performance and their results are heterogeneous 2, so it would be important to carry out studies aimed at clarifying this relationship.

It is argued that academic motivation as a process that explains the strength and direction of student behavior has not been well studied 3.

Also, academic motivation is configured as a central element of the student because it is the process that initiates, maintains and controls attitudes and behaviors in front of the study; therefore, knowing this process and its fluctuations during the academic year will allow the medical student to understand in a dimension so far little studied, from the perspective of his own experience, which will favor in the future the design of teaching strategies directed towards the promotion of a type of motivation that favors the academic and professional success.

In the current context different questions arise: What can I do to get my students interested and make an effort to learn?

Are our pedagogical / didactic proposals aimed at promoting student motivation?

Unmotivated students or teachers less motivators?

This last question raises a contradiction whose dialectical synthesis through a pedagogical treatment, has to lead to the achievement of better results in teaching-learning.

School motivation is a general process through which a behavior is initiated and directed towards the achievement of a goal, containing cognitive variables encompassing thinking skills and instrumental behaviors to achieve the proposed goals and affective variables, which include elements such as self-worth, self-esteem, self-esteem, interest in a goal. Both variables interact, complement each other and make motivation efficient, always through learning.

Motivation is the force generated by people who are directed toward achieving goals; therefore, motivation provides direction to an individual's orientation, which generates a tendency to persist. Motivation is an internal impulse that reflects the influences of internal and / or external stimulation.

The absence of motivation complicates the teacher's task. The lack of motivation on the part of the student is sometimes beyond the reach of the teacher.

How to motivate the student? Explain the intended educational objectives, justify the use of the knowledge we teach them with the activities that we are going to give them, orient the activities in a logical and orderly way, propose activities that make them use different capacities for their resolution, take the mistakes as new learning and enriching moments, encouraging communication between students and good relationships, performing group tasks, raising reasoning and understanding as the best tool for resolving activities and conflicts, applying content and knowledge acquired to situations close to the students, are some of the actions we must take.

The absence of motivation complicates the teacher's task. The lack of motivation on the part of the student is sometimes beyond the reach of the teacher.

How to motivate the student? Explain the intended educational objectives, justify the use of the knowledge we teach them with the activities that we are going to give to them, orientate  the activities in a logical and orderly way, proposing activities that make them use different capacities for their resolution, take the mistakes as new learning moment and as enriching moments, encouraging communication between students and good relationships, performing group tasks, raising reasoning and understanding as the best tool for resolving activities and conflicts, applying content and knowledge acquired to closed situations to the students, are some of the actions we must take.         

The group organization of the activity articulated to the cooperative and individual work, produce better levels of motivation for the learning, whereas the competitive generates interest in the triumph or fear to the failure.

Lack of motivation is identified as one of the primary causes of impairment and one of the most serious problems of learning. Research has shown the importance of motivation in learning, without motivation there is no learning 4, 5

We hear often: "students have poorly development because they are not motivated"; in this sense it becomes necessary to focus on the knowledge of why the students are unmotivated and what would be the useful tools to rescue their motivation?

Saying that the students´ lack of motivation would be a bit exaggerated; you might think that students are not that they are not motivated, but that they are for different things to what their teachers propose them. The learning is related to the motivational influence that produces the performance of the teachers in the students, based on the guidelines of action that the teachers develop6.

The lack of motivation to learn and the low academic performance with which students can approach learning are a relevant problem that requires reflection and urgent research that result in solutions to the problem. As a teacher it should be taught from the motivation that facilitates the formation of motivated students to learn and motivated teachers to teach.

There is a possible, concrete and complete answer to the problem of motivation, which at the same time cannot be expected to be simple, where we must consider three fields of action; the teacher-student educational relationship, the management of classroom routines and the tasks to be performed for the effective development of school life.

The teacher should find out a way of acting in the classroom, give preference to the personal exercise of what is learned, increase the silence. Cooperative work must be developed, putting individual success in function of the result of the common task.

It is necessary "knowing how to move" in the classroom without creating tension, giving security and getting the same task done in the most pleasant and profitable way possible, "flexible and democratic organization increases students' personal motivation», making their participation more fluid and more responsible and consistent task.

Our relationship with the students and how to manage the work of the class may, by themselves, not result in a good level of motivation if we are not able to sequence the learning and its practical way of doing it in a related and adequate way.

How to get to permeate the levels of motivation of the students?

  • Knowing very well the subject.
  •  Teaching by the own example.
  •  Respecting the student.
  •  Providing skills to solve the problem.
  •  Implementing participation.
  •  Building valid evaluation mechanisms.
  •  Showing enthusiasm in the work we do.
  •  Teaching through problemic situations.

It is necessary to perform recursion in the teaching-learning process in medical training, it means to take back from the clinical area the contents taught in the basic cycle, based on problem-based learning which stimulates to see the whole, know how to break it into their parties and reintegrate knowledge.

Morphological and physiological subjects are not learned for life in the first two years of the course.

It is suggested that the future professional as well as the teacher, feel the need to revisit concepts, formation and cellular structure of tissues, functionality and molecular components of organs and systems; so that they are not just subjects that need to pass an exam.

It is productive to achieve greater motivation in students, to recommend the realization of a realistic study plan, to encourage them to have a positive attitude towards life and problems, to motivate them so that everything that begins must end, to emphasize the concept of responsibility and autonomy in the study.

It is up to the teachers putting into practice strategies to improve their motivation, among which are: avoiding negative criticism of attempts to collaborate with students, structuring teaching in the classroom in a non-authoritarian way, scheduling group work and recognition of success, knowing the causes of success or failure in a task, meaningful learning during the teaching activity, encouraging cooperative work to ensure that students with a low level of motivation achieve small academic successes, do not require (within possible) a program that can only be approved with a high level of complexity, perform activities or work less complex for students with low motivation

These last two strategies are based on the importance of taking into account the Immediate Development Zone. An adequate initial diagnosis that allows to identify the teaching difficulties, will facilitate to the teacher an individualized attention and of personalized follow-up to the student

The importance of motivation in learning is what moves the person in a particular direction and purpose; is the willingness to strive for a goal. It is, therefore, a factor that determines the ability to learn, as well as interests, depends in part on the history of past successes and failures of the person but also on the fact that the contents offered for learning have a logical and functional meaning. It is necessary to reformulate on the part of the teachers the didactics of the teaching-learning process and to direct it in the new transformations that are presented nowadays; the binomial teacher-student is responsible for responding to it. It is up to the faculty to confront the teaching process, finding and learning teaching strategies that allow greater motivation of students and teachers.

It is the responsibility of the teaching groups, the administrative and methodological structures of the Universities of Medical Sciences, the family and especially the students, to face together the challenges faced by the training process in Medicine career, so that Cuba continues to be an example of humanistic and caring medical care for the world.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Recibido:  2017-06-26
Aprobado: 2017-08-23




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