Facultad de Ciencias Médicas Dr. Faustino Pérez Hernández
Amiris Llano Gil1, Odalys Castillo Reyes1, Elizabeth Sánchez Prida1, Maritza Lorenzo Martín1, Vilma Yaíma Díaz Valdés2
El trabajo ofrece una revisión de los diferentes criterios acerca del concepto de valores y la importancia de la formación de estos en los estudiantes que acuden a los Centros de Información y Bibliotecas Médicas. La educación de valores es un proceso continuo que comienza con la atención y educación del niño en la familia y se extiende hasta la Universidad y es ahí donde juegan un papel primordial los profesionales de la Información. Para los estudiantes no solo es importante recibir una educación rica en valores que coadyuve al fortalecimiento de su formación humanista, sino también comprender en su totalidad el proceso de la valoración en la relación profesional de la salud-paciente, además se identifican los principales valores morales que deben primar en los profesionales de la salud, ofreciéndose conclusiones.
DeCS: FORMACION DE CONCEPTO, VALORES SOCIALES
The work offers a review of different approaches about the concept of values, and the importance of their formation in students that attend to the Centers of Information and Medical Libraries. The education of values is a continuous process that begins with children’s attention and education in the family and extends to the University and it is there where information professionals play an essential role. For students, it is not only important to receive an education rich in values that contributes to the strengthening of their humanistic formation, but also to understand in their entirety the process of valuation in the health professional-patient relationship. Also, the main moral values that should prevail in health professionals are identified, with conclusions being offered
MeSH: CONCEPT FORMATION, SOCIAL VALUESLa sociedad socialista se propone como meta crear un hombre con una personalidad diferente, imbuido por un amor entrañable a la Patria, odio sin cuartel a los enemigos de esta, comprensión, solidaridad y ayuda a los pueblos hermanos, con una moral superior de trabajo y sus relaciones con el pueblo en la actividad de atención médica y no individual, ni individualista (1)
Uno de los objetivos más preciados de la formación del profesional de la salud es su educación moral, el desarrollo de los valores que garanticen un desempeño científico de alta calidad, junto al compromiso social de su país y con la continuidad de la obra revolucionaria, formándose no solo como buenos especialistas sino también como mejores ciudadanos.
Las bibliotecarias, los bibliotecarios y los trabajadores de la Información en general tienen el alto deber de inculcar y formar valores en los estudiantes que asisten a las salas de lectura. En la sociedad socialista las Universidades y Politécnicos se integran al esfuerzo común de toda la nación en varios campos y sectores del saber y es notable el esfuerzo de la enseñanza superior por cumplir sus objetivos con mejor calidad. (2)
En 1995 la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Técnica de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba, convocó una audiencia pública sobre formación de valores en las nuevas generaciones. El reclamo encontró oídos receptivos en el pueblo y sus instituciones, quienes reflexionaron y emitieron ideas y proyectos sumamente valiosos que fueron profundamente analizados. (3)
La relevancia que a nivel estatal se le dio al problema planteado, hizo que cobrara nueva vigencia y focalizara la atención de investigadores y directivos de diversas instituciones y organizaciones, en particular aquellas que más vinculadas están a la educación de las nuevas generaciones, en este trabajo se propone revisar la bibliografía existente acerca del tema y los diferentes criterios acerca del concepto de valor y su relación con las formas de la conciencia social, así como destacar el papel del bibliotecario en la formación de valores en los estudiantes que acuden a las unidades de Información.
El tema de los valores ha sido tratado desde la filosofía juda cristiana a partir de la perspectiva ético normativa, y solo a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX el enfoque toma otro sentido. Etimológicamente la palabra “valor” proviene del verbo latino valere que significa disfrutar de buena salud, también significa ser valiente, hacer esfuerzo, ser fuerte. Los valores humanos participan de esta significación original de la palabra, puesto que ellos, en cuanto principio que orientan el comportamiento de la persona, exigen del individuo buena dosis de esfuerzo y valentía. (4)
Existen diferentes clasificaciones de los valores, los más frecuentes hacen referencia al contenido de distintas esferas en las que se manifiesta el valor teórico-cognoscitivo, éticos y morales, estéticos, económicos, socio-políticos y religiosos
Shokov (1920) plantea: “Se ha definido valores como la actitud del hombre respecto al mundo, vista en su faceta no tanto intelectual si no con el más amplio sentido”. (6)
Rodríguez, Z. (1985) plantea: “Para la axiología burguesa contemporánea el valor constituye un aspecto particular de la realidad, incompatible con las ciencias naturales y que por ende, no es susceptible de un análisis científico racional”. (7)
González Rey F. (1995) plantea: “La formación de valores es un complicado proceso íntimo, personal que no puede ser impuesto por fuerza externa que exija respuestas inmediatas a nivel conductual”. (8)
Jerez RS (1996) plantea: “Más que enseñar valores lo más importante es vivirlos, configurar un mundo humano en el cual los valores sean una guía a lo largo del camino”. (9)
Gutiérrez Batista T. (2001) plantea: “Los valores han de estar estructurados en un sistema que potencie el desarrollo personal, mediante aprendizajes básicos interrelacionados, cuyo efecto sinérgico final sea la formación de una persona integral, madura y eficiente”. (10)
Castro Ruz, F. (1998) plantea: “Lo mejor que tiene nuestra revolución es que une dos tipos de valores: los valores patrióticos, los valores de la nación, los valores de la lucha por la independencia, los valores encerrados en el heroísmo y abnegación de nuestro pueblo”. (11)
Rodríguez Hernández, L. (2000) plantea: “Los valores no son estables y eternos, dependen en gran medida de la épocas históricas y sus tareas y de las etapas del desarrollo ontogenético”. (12)
De esta forma los valores pueden ser descritos como:
Los cambios socio-económicos de nuestro país en la década del 90, originaron crisis de valores algunos de estos factores fueron:
Y en entorno internacional tenemos:
El proceso de globalización y el impacto científico tecnológico, el fortalecimiento del enfoque lucrativo Universidad-Empresa y del incremento del mercado de la Educación.
Todos estos factores han influido en el cambio de algunos valores en determinados sectores de la sociedad socialista, donde la familia como célula principal de la misma ha cambiado en ciertos aspectos prefiriendo que los jóvenes perteneciente a la esfera social de un sector más lucrativo y donde el estudiante que necesita dedicación al paciente y al estudio se ven, en ocasiones, en desventajas económicas con otros jóvenes que no siguen estudios. (13)
¿Los valores se han perdido? Muchas personas (en nuestra opinión erróneamente) plantean que están en crisis y sobre todo en la juventud, la situación se debe analizar pues hay síntomas en alguna parte de nuestra sociedad:
Ahora bien la formación de valores en las nuevas generaciones depende en grado sumo de la continuidad histórica del proceso revolucionario. Este es un complejo problema en el que concluyen las acciones educativas de diversas instituciones y organizaciones sociales, los medios de difusión masiva, y por supuesto la familia y la escuela. (14)
La formación del estudiante de las Ciencias Médicas, ya sea media o superior, tiene que ser eminentemente moral, sin que esto signifique desconocer la preparación médica, mediante una enseñanza ejemplarizante, que supone mayor responsabilidad de las Instituciones de Información.
El personal profesional de la Salud no puede ser solamente un técnico con las habilidades necesarias para atender el complejo proceso de Salud-Enfermedad, sino que tiene que ser un ciudadano humanista, de profundas convicciones morales y que tenga una clara conciencia del alto significado que tiene su profesión. (15)
La Biblioteca actual no puede estar ajena a esta necesidad de nuestros tiempos y es por eso que tiene que jugar un papel más amplio en la formación integral de los que a ella acuden. Este concepto y esta necesidad, se enmarcan directamente en los pronunciamientos hechos en reiteradas ocasiones por el Comandante en Jefe Fidel Castro acerca de la necesidad de universalizar los conocimientos de nuestros técnicos y profesionales, y elevar al máximo su preparación en todos los órdenes, para que respondan a las aspiraciones de nuestro pueblo de poseer una cultura general integral. (16)
El amor a la profesión, la responsabilidad, la honestidad, constituyen valores esenciales reguladores de la actuación de un profesional competente. Algunas de las recomendaciones dadas a los profesores por C. M. Shelton (1994) para ayudar a los estudiantes a tomar decisiones morales son: (17)
Los profesionales de la información, junto a profesores y educadores, deben asumir el liderazgo en este paradigma de formación continua y cambio educativo. En este nuevo escenario, el especialista de la información no es sólo un proveedor de fuentes de información en las bibliotecas o en el centro de información, sino un protagonista activo en la formación de valores que hagan posible el desarrollo personal y profesional de los estudiantes. Su labor es también la de un educador, no puede verse aislada sino como parte de las transformaciones de la sociedad. El bibliotecario tiene una doble función en la promoción del cambio (educativo), por una parte, como especialista en el tratamiento, la organización, la recuperación y la difusión de la información y como conocedor del comportamiento del personal que acude en busca de información debe ser ejemplo y aprovechar para sembrar valores. (18)
La aspiración de nuestra sociedad es que los profesionales de la Salud se formen como hombres profesionalmente competentes integrales, éticamente honestos y responsables, con una sólida formación científica y humanística, crítica y comprometida con su entorno, creativa, sensible ante las preocupaciones de los demás y comprometida con la Patria y con la Revolución.