2011-13-1-1

Revisión Bibliográfica

Universidad de Ciencias Médicas de Sancti Spíritus. Cuba.

La orientación educativa y la acción del tutor en el contexto universitario.

Educational orientation and tutor's action in the university context.

Lic. Mayelín Pérez Palmero1, Lic. Ranfis Fundora Diaz2, Dra. Maria Esther Palmero Rivero3

Licenciada en Psicología. Profesor Instructor. Sancti Spíritus. Cuba 1
Licenciado en Psicología. Máster en Psicología Médica. Profesor Auxiliar 2
Especialista de 1er grado en Higiene y Epidemiología. Profesor Instructor 3

RESUMEN

Introducción: La orientación e intervención educativa es un perfil poco explotado dentro de la Educación y especialmente, dentro de la Educación Superior, situación que a su vez es identificada como necesaria por los propios estudiantes de estas instituciones. Objetivo: Fundamentar teóricamente los conceptos orientación educativa y acción tutorial vinculados al contexto universitario, así como sus principales características y funciones. Desarrollo: Se analizan de forma crítica los aspectos antes mencionados destacando que la intervención educativa debe partir de las necesidades de los propios sujetos implicados en el proceso con un enfoque multidisciplinario, holístico e integral. Conclusiones: La orientación educativa hoy en día debe ser vista como un proceso amplio e integrado al currículo, de carácter permanente y encaminado a la autorientación.

DeCS: Educación Superior, Tutoría, Apoyo a la Formación Profesional, Enseñanza
Palabras clave: Orientación educativa, acción del tutor

SUMMARY

Introduction: Orientation and educational intervention is a profile scarcely used in Education and especially, in Higher Education, situation that in turn is identified as necessary by the very students of these institutions. Objective: To lay the theoretical foundation of the concepts educational orientation and tutorial action linked to the university context, as well as their main characteristics and functions. Development: The above-mentioned aspects are analyzed in a critical way emphasizing that the educational intervention must start from the needs of the very subjects involved in the process with a multidisciplinary, holistic and integral approach. Conclusions: Educational orientation today must be seen as a wide process integrated to the curriculum, of a permanent character and aimed at self-orientation.

MeSH: Education, Higher, Preceptorship, Training Support, Teaching
Keywords: Educational orientation, tutor's action

INTRODUCCIÓN

Producto de los complejos cambios que se han generado en la Educación Superior en la actualidad, se requiere cada vez más de una intervención dinámica y creativa que pueda dar solución a los problemas más apremiantes y cotidianos así como a otros problemas que conducen en ocasiones a un cuestionamiento teórico a través de acciones de la investigación científica.

La orientación e intervención educativa es un perfil poco explotado dentro de la Educación y especialmente, dentro de la Educación Superior, situación que a su vez es identificada como necesaria por los propios estudiantes de estas instituciones1. El trabajo en esta área no puede ser abordado solamente desde la psicología educacional por lo que se requiere de la colaboración de otras disciplinas relacionadas con la labor educativa.

Desde el punto de vista teórico se asume una postura humanista sobre orientación en el proceso educativo, en criterios como el de García Hoz cuando plantea "la orientación es una tarea teórica y práctica, esencialmente pedagógica porque en ella se pretende estimular el desenvolvimiento de una persona con el fin de que sea capaz de tomar decisiones dignas y eficaces ante los problemas que la vida plantea, es una faceta de la educación, en tanto que busca el perfeccionamiento de la persona humana"2.

La intervención educativa debe partir en primer lugar de las necesidades de los propios sujetos implicados en el proceso con un enfoque multidisciplinario y científicamente fundamentado.

El fundamento teórico se ubica también en los postulados del enfoque histórico-cultural, en tanto la teoría de L.S. Vigotski explica esencialmente las diferencias individuales desde la singularidad de la Situación Social de Desarrollo del individuo, lo cual emplaza a la diversidad de la oferta educativa3. Se trata entonces de repensar la aplicación de esta teoría a la universidad cubana, de manera que desborde su propia declaración. Debido a todo lo planteado anteriormente surge la necesidad de fundamentar teóricamente los conceptos orientación educativa y acción tutorial vinculados al contexto universitario, así como sus principales características y funciones.

DESARROLLO

Conceptualización de la orientación educativa.

Desde el surgimiento de la orientación, diversos autores se han encontrado con la dificultad para definirla en función de sus objetivos y campos de acción, surgiendo así múltiples de estas que abarcan una amplia gama de perspectivas a las cuales no ha estado ligada siempre la educación y, por ende la función docente.

Los antecedentes históricos sobre la orientación ponen de manifiesto la significación parcializada, sesgada y limitada a un área de atención del sujeto que le atribuyeron al principio. De hecho, los primeros enfoques consideraban a la orientación como un hecho puntual enfocado a la orientación profesional4,5,6.

Jones fue uno de los primeros en centrar la orientación como una ayuda y asesoría para la toma de decisiones4, en su obra afirma que en la vida se dan muchas situaciones críticas en las cuales deben adoptarse decisiones importantes y de largo alcance. En tales circunstancias, es verdaderamente necesario que se nos proporcione, en cierta medida, ayuda adecuada para decidir debidamente.

Para Bausela la orientación es “un proceso de ayuda continua a todas las personas, en todos sus aspectos, con el objeto de potenciar el desarrollo humano a lo largo de toda la vida”7.

El concepto de orientación de los autores reseñados se enmarca en el desarrollo personal-social, dirigido a promover la autoestima, relaciones humanas, socialización y atención a las necesidades e intereses del individuo, de acuerdo con sus potencialidades, habilidades y destrezas. Por otra parte, cuando el centro de atención se dirige a la dimensión escolar, la orientación es considerada un proceso educativo que tiene como finalidad ayudar al educando a confrontar las dificultades que surgen al encarar las exigencias del medio escolar y a encontrar solución satisfactoria a los problemas de aprendizaje6.

Las diversas concepciones presentadas con visión parcializada acerca de la orientación han sido superadas por un enfoque más amplio, integral, y holístico que incide en una orientación que tome en consideración los distintos contextos educativos, que atienda al sujeto como un todo integrado, pero sobre todo, que asuma funciones de prevención y desarrollo8.

Para Calviño la orientación forma parte de las acciones profesionales que el psicólogo realiza dentro de lo que el mismo denomina como Relaciones profesionales de Ayuda personal:

Son aquellas que, como su nombre lo indica, tienen como fin propio ayudar a las personas. No importa si ellas se realizan individualmente, lo que seguramente resulta más común, o si se realizan grupalmente, ellas actúan en contacto directo con las personas con la pretensión de lo que sería su objetivo fundamental: El cambio personal9.

Asimismo existen algunos rasgos importantes que se pueden destacar de la orientación10:

Proceso: y, como tal, supone un transcurso en el tiempo, un ir hacia adelante, una superación progresiva de fases, es decir, debe contemplar el desarrollo y el devenir que se derivan de la propia actuación.

De ayuda: el profesional coopera con los otros miembros del sistema educativo y ofrece los medios a su alcance para comprender e interpretar mejor la realidad y para que se puedan operar en ella los cambios necesarios.

Continuo: lo cual implica la necesidad de llevar a cabo un seguimiento del alumnado durante todo el período de su escolarización.

A todas las personas: atendiendo al tipo de personas hay que referirse, por una parte, al profesorado, al alumnado (a todo el alumnado y no solo al que presenta dificultades), a los familiares y a los miembros de la comunidad.

En todos sus aspectos: lo cual supone planificar el desarrollo integral del alumno, de tal forma, que la intervención no quede resumida únicamente al área para la que se demanda intervención.

Con objeto de potenciar el desarrollo humano: toda práctica educativa, que se precie de ser tal, incluye, entre sus fines, el de la optimización y del desarrollo integral de la persona.

A lo largo de toda la vida: da el sentido de la educación permanente y se abre el campo de la orientación a otros ámbitos, no solo al educativo; recordando al profesional la visión de futuro y de orientación vocacional que ha de guiar su intervención.

La orientación, «podría ser entendida como un proceso de ayuda a la persona, en la toma de conciencia sobre sí mismo, sobre los demás y sobre la realidad que le rodea, con el objeto de ir integrando un conjunto de valores que permitan su interrelación»11.

Luego de analizar varios textos sobre orientación, se recoge los que podrían ser objetivos generales de la misma donde se observa la importancia que tiene el desarrollo personal12,13,14:

  • Desarrollar al máximo la personalidad.
  • Conseguir la autoorientación.
  • Conseguir la autocomprensión y aceptación de uno mismo.
  • Alcanzar madurez para la toma de decisiones educativas y vocacionales.
  • Lograr la adaptación y el ajuste.
  • Conseguir un aprendizaje óptimo en los años de la escolaridad.
  • Combinaciones de cualquiera de los puntos anteriores.

Por su parte dentro de la clasificación de las funciones de la orientación, se destacan tres categorías de la intervención15,16:

A. Objetivo de la intervención: a quién se dirige la acción orientadora:

  1. Individuo: los clientes son atendidos individualmente.
  2. Grupos primarios: familia, pareja, amigos íntimos.
  3. Grupos asociativos: clase, claustro, compañeros, clubes.
  4. Instituciones o comunidades: centro, barrio, ciudad.

B. Finalidad de la intervención: según esta se distinguen tres tipos:

  1. Terapéutica: intervención en las dificultades en la relación interpersonal y social, desde una perspectiva sanadora o correctiva.
  2. Preventiva: intervención con objeto de evitar problemas futuros.
  3. De desarrollo: intervención para optimizar el crecimiento personal en todos los aspectos.

C. Métodos de intervención: dependiendo de cómo se realice la intervención:

  1. Intervención directa: relación directa con el sujeto (vis a vis).
  2. Consulta y formación: medios con los que se puede influir en la población, ya sean directos o indirectos y, por tanto, a través de profesionales y para profesionales afines.
  3. Medios tecnológicos:(vídeo, TV, radio, informática, redes telemáticas), es decir, lo que se denomina nuevas tecnologías de la comunicación y de la información. Estos medios permiten mejorar y extender la influencia de la orientación.

Acción del tutor

Cada vez más en la literatura científico-pedagógica se está reconociendo la función del profesor destacándose el reconocimiento a la figura del tutor en cada acto docente.

Este hecho pone, indudablemente al profesor, ante el reto de asumir la educación de cada uno de sus alumnos desde una posición que le permita ajustar su respuesta a la diversidad de necesidades educativas que estos presentan, teniendo como fin último el desarrollo integral de su personalidad17.

Muchas son las definiciones y posiciones existentes que intentan abordar el tema de tutoría en la actualidad, por ejemplo:

Conjunto de apoyos técnicos, dirigidos tanto los alumnos como a los agentes educativos. Su objeto es lograr el máximo ajuste entre las potencialidades individuales y las exigencias educativas con el fin de conseguir una mayor formación de los alumnos en su desarrollo personal como en el aprendizaje12.

Se concibe la función tutorial como una actividad orientadora que realiza el tutor, vinculada estrechamente al propio proceso educativo y a la práctica docente, dentro del marco de la concepción integral de la educación18.

Ya en el contexto universitario y atendiendo a que en esta etapa evolutiva el joven se encuentra en el inicio de una vida independiente, constituye una función esencial de la educación universitaria y en definitiva de la acción tutorial lograr en los alumnos la madurez laboral, moral y política necesaria para que posteriormente puedan comenzar de inmediato un desempeño laboral útil y determinar su lugar en la vida.

Por otra parte es importante destacar determinados aspectos vinculados al desarrollo personal que son trabajados desde la acción tutorial. El primero de ellos es el desarrollo intelectual donde se fomenta el afrontamiento de situaciones y problemas, la toma de decisiones y el sistema “aprender a aprender”.

Para el desarrollo emotivo afectivo se busca potenciar el dominio de habilidades sociales, así como trabajar con la autoestima y autoconcepto del propio sujeto19.

En cuanto al desarrollo social, se busca la integración en el grupo además de la participación activa en el contexto de cooperación. Por último para el desarrollo profesional, la acción tutorial busca fomentar la toma de conciencia del propio itinerario curricular para la elección de un proyecto profesional y el acceso al mundo laboral20. Tal es así, que dentro de las principales características y funciones de la acción tutorial y atendiendo a las ideas planteadas por Bisquerra, se encuentran21:

  • Continua, dirigida a todos los alumnos y niveles.
  • Coinciden en las diferentes etapas de educación pero con distintos matices.
  • Se han de concretar en el proyecto curricular de ciclo, etapa y aula.
  • Han de servir de referente, y a partir de ahí adecuarlas a las necesidades.
  • Se organizan en cuatro, dependiendo de los agentes implicados:
  • Función con los alumnos (grupo e individuo).
  • Función con el equipo docente y especialistas.
  • Función con los padres.
  • Función con el equipo directivo.

Características y cualidades del tutor

El profesor tutor junto a los tradicionales contenidos curriculares, debe atender a los aspectos madurativos, familiares y sociales de sus alumnos, al tiempo que otras series de capacidades específicas22,23,24. Por ello el tutor necesita de una formación específica sobre fundamentos, técnicas, procedimientos y recursos que le capaciten y permitan desarrollar eficazmente su función orientadora como parte esencial e inseparable del proceso educativo25. Además de ser un buen comunicador, el tutor debe saber escuchar y ser receptivo; debe tener objetivos concretos para la orientación a cada alumno, objetivos que han de ser compartidos y adecuarse a las características y posibilidades de sus educandos.

Dentro de los principales roles y funciones se encuentran la de informar sobre la realidad de la titulación; el conocimiento de los itinerarios curriculares; conocimientos y estimulación de los procesos de enseñanza aprendizaje; conocimientos de los diferentes ámbitos profesionales para los que se prepara al alumnado; conocimientos y facilitación del alumnado al ámbito universitario y estimular la participación en actividades extracurriculares26.

En Cuba y en América Latina en general la orientación se realiza durante toda la trayectoria escolar del alumno atendiendo la diversidad de sus necesidades, donde la interacción de los principales actores es fundamental en la construcción de su personalidad capaz de autodeterminarse con un proyecto de vida basado en el conocimiento y los aprendizajes realizados27.

Por otro lado, y como parte también del trabajo educativo desarrollado en el contexto universitario en Cuba, cada vez más se está reconociendo la función del profesor en cada acto docente pero esta se ha destacado aún con mayor fuerza en los últimos años en el reconocimiento de la figura del tutor, respecto al trabajo del profesor guía en el curso regular diurno, así como aquellas relacionadas con el papel del tutor en la universalización28.

De manera general, el trabajo educativo en el contexto universitario cubano de hoy se encuentra regido y amparado por una Resolución Ministerial No. 210 en la que queda resumido el trabajo del tutor y profesor universitario28.

La orientación educativa ha evolucionado desde una actividad básicamente diagnóstica y de carácter puntual a un enfoque más amplio, rico y comprensivo, procesual y diferencial, cuyo objetivo fundamental estará encaminado a la autoorientación, o sea que el individuo aprenda a conocerse en profundidad, aprenda a comprender y organizar su propia vida y a tomar decisiones coherentes. La orientación educativa tiene que ser vista como un proceso integrado al currículo, de carácter permanente, a lo largo de toda la vida, en el contexto tanto formal como informal, donde actúe el individuo e intervengan activamente los agentes educativos.

Específicamente en el contexto universitario se destaca la importancia de la figura del tutor y la función de acompañar al alumno en su aprendizaje con una presencia cercana que vaya más allá de la mera transmisión de conocimientos.

Esta deberá estar cada vez más encaminada a la construcción de valores fundamentados en la equidad y la cohesión social28. De esta manera podrá verse la Universidad como contexto de formación, desarrollo y salud potenciando tanto la calidad de vida del educando y su desarrollo humano, así como de sus principales redes de apoyo y sociedad en general.

CONCLUSIONES

La orientación educativa ha evolucionado desde una actividad básicamente diagnóstica y de carácter puntual a un enfoque más amplio, rico y comprensivo, procesual y diferencial, cuyo objetivo fundamental estará encaminado a la autoorientación, o sea que el individuo aprenda a conocerse en profundidad, aprenda a comprender y organizar su propia vida y a tomar decisiones coherentes. Así mismo tiene que ser vista como un proceso integrado al currículo, de carácter permanente, a lo largo de toda la vida, en el contexto tanto formal como informal, donde actúe el individuo e intervengan activamente los agentes educativos, constituyendo sin dudas, un integrante primordial del proceso de aprendizaje.

Específicamente en el contexto universitario se destaca la importancia de la figura del tutor y la función de acompañar al alumno en su aprendizaje con una presencia cercana que vaya más allá de la mera transmisión de conocimientos, cuya función deberá estar cada vez más encaminada a la construcción de valores fundamentados en la equidad y la cohesión social. De esta forma podrá verse la universidad como contexto de formación, desarrollo y salud potenciando tanto, la calidad de vida del educando y su desarrollo humano, como sus principales redes de apoyo y sociedad en general.

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